martes, 27 de octubre de 2009

En blanco

Hoy me desperté sin ánimos de nada, el día está gris justo como me gusta sin embargo no es suficiente para hacerme sentir bien.

Son de esos días en los que uno se siente a la mitad de todo, como en el inter del banlance de ambos pies para decidir su avance ¿atrás o adelante? mi mente y corazón tratan de despejar la maraña de ideas y sentimientos que enfrentamos el día de hoy.

Me siento estresada, me siento vacía y llena al mismo tiempo. No me hace falta nada pero a la vez me falta todo. Me siento en el limbo.

¿Es egoísmo querer que todo lo bueno le suceda a uno? ¿es egoísta desear las cosas buenas que le suceden a los demás para sí mismo?

Me repito una y otra vez que hay tiempo para todo pero además de ello quisiera que todo ocurriera en el tiempo que yo he destinado para que así sea... Ja! y la vida se ríe de mí.

Hoy es uno de eso días en que todo parece no funcionar y aún así conservo la esperanza que mi nublada cabeza deje de dar vueltas para que de nueva cuenta retomemos el paso andado.

domingo, 25 de octubre de 2009

Despierta!


Despierta, un nuevo día te espera. Las oportunidades aparecen cada mañana y para ello debes poner alma y corazón, llenarte de buena vibra y aclarar tu mente.

Despierta, tu cuerpo ha recuperado las energías gastadas hace unas horas, tu mente se renueva esperando aprender nuevas cosas, explorar otras áreas de conocimiento.

Despierta, aunque tus problemas sigan allí, estoy segura que hoy los verás con una nueva cara, recuerda todo está en mirar más allá de tus narices.

Despierta, tus sueños están por alcanzarse, lo único que necesitas ese un poco de fe y hoy es un día perfecto para que tu granito de mostaza crezca un poco más.

Despierta, despierta, despierta.....


AY POR FAVOR, HOY NO... ES DOMINGO!... sólo déjame dormir 5 minutos más!

miércoles, 14 de octubre de 2009

SME

Desde pequeña siempre que entraba a su casa me sorprendía el hecho que nunca apagaran la luz. Mi madre siempre me decía que había que cuidar las cosas, que costaba mucho trabajo ganarse la vida. Sin embargo, en casa de mi vecina parecía no importar eso cuando el tema eléctrico estaba en la mesa.

El foco que alumbraba la calle, las diferentes televisiones de su casa, las luces de todas las habitaciones; no había momento en que el medidor dejara de correr a una velocidad increíble. Unos años después lo entendí: Su papá trabajaba en la Compañía de Luz lo que le daba derecho a no pagar su cuota eléctrica.

Mi colonia es de familias electricistas. Siempre me ha tocado ver el lado oscuro de la moneda; realmente son pocas las excepciones que pueden hallarse entre ellos. Desde borracheras, actos políticos, falta de respeto entre vecinos, holgazanerías, gasto excesivo de luz, sobornos para regularizar el cobro excesivo, etc. son tema de todos los días.

Hoy piden que nos unamos, que los ayudemos en su lucha...¿realmente creen que yo los puedo apoyar?

En mi trabajo sigue siendo tema de debate. Por un lado dicen que así no debieron hacerse las cosas, que son cosas ganadas por un sindicato y si el gobierno deseaba realmente un cambio en la actitud de los trabajadores, debieron haberse sentado en una mesa de diálogo y así ir reduciendo prestaciones hasta llegar a un acuerdo (palabras de otro burócrata). Yo opino lo contrario. Al mal hay que cortarlo de raíz. Desgraciadamente pagarán justos por pecadores.

Además de enfrentar el despido en tiempo de crisis y de austeridad, los trabajadores se enfrentan a la competencia laboral, tópico que no tienen muy barajeado ya que las plazas eran hereditarias. Así, los hijos de los empleados, y ellos mismos, no se preocuparon por fomentar el estudio. Muchos de ellos apenas terminaron la secundaria.

Por otro lado está la versión de los ex electricistas, que si ellos trabajaban bajo números rojos, que tapaban la falta de compromiso y de trabajo de la CFE, que todo lo ganado no tienen por qué quitárselos. En fin, puntos de vista hay de sobra.

La realidad es que el sindicato los perjudicó en vez de beneficiarlos, hablando de desempeño laboral. A pesar de contar con prestaciones maravillosas, se acabaron a la gallina de los huevos de oro. Al final del día, los problemas sindicales pudieron más que el amor a la camiseta.

Hoy por hoy ha caído uno de los movimientos sindicales más poderosos del país. Radio pasillo augura que el siguiente será el de petróleos mexicanos y probablemente hasta el de maestros toque.

Lo cierto es que, como dice el dicho, los demás han puesto sus barbas a remojar. Cambios, muchos cambios... espero que sea poco ruido y muchas nueces.

martes, 6 de octubre de 2009

Del olvido al no me acuerdo

Llegar a viejo no solo es llenarse de achaques, de constantes quejas sobre nuestro cuerpo pues su capacidad para reaccionar ha llegado al límite dando paso a volvernos como niños, dependiendo de los nuestros.

Llegar a viejo es llegar tapiado de caminos andados, de situaciones vivídas, verosímiles e inverosímiles, un tanto arregladas por la corta memoria, otro tanto por conveniencia hacia los oídos de nuestros interlocutores.

La vejez trae consigo historias esperando a ser contadas: historias de valientes, de carcajadas, de dolor, historias de amor.

Del olvido al no me acuerdo nos presenta la historia de amor de muchos de nuestros ancianos. Historias que se escribieron en su rostro con cada arruga que se mira.

Recordando cómo fue que aquellos dos se hicieron uno, las pruebas que les puso la vida, los sentimientos encontrados; la vejez nos demuestra que también fuimos amados.

jueves, 1 de octubre de 2009

Amistad

Te conocí hace unos años, casi quince y desde entonces hemos forjado una bonita amistad. Nos hemos distanciado y vuelto a encontrar. La vida fue buena con ambas y a tí te permitió experimentar una nueva etapa, en la que creíamos que todo sería color de rosa y que no terminaría... ¡qué equivocadas estábamos!

Ese revés te ha costado muchísimo. Aún siento que no te levantas del todo y me duele saberte así. Tan valiente, tan fuerte que te creía... y no dudo que lo seas, lo que sucede es que las lágrimas no te dejan ver a la mujer que está en tí.

Amiga, qué mas quisiera, qué daría por verte sonreír nuevamente, por recuperar a la que soñaba y luchaba por conseguir sus metas. Ojalá y algún día vuelvas a ver de nuevo el sol.