miércoles, 8 de octubre de 2008

Ventanas


Cuando regreso del trabajo paso por donde está. No es muy grande, digamos de medida estándar. No la veo como un objeto, es un todo, es un alguien.

Forma parte de una estructura entrada en años, podría asemejarla con un viejo, con su cara llena de arrugas y su cabellera cubierta de blanco. Ahí está, silenciosa, meditabunda.

Nuestro primer contacto no tuvo mayor afán que un simple vistazo. Creo que la costumbre de vernos a diario ha hecho que nos volvamos amigas, que nos encontremos con gusto.

A veces me platica, sus cortinas abiertas dan pie a iniciar nuestra conversación. A veces la noto triste, retraída, se muestra gris como la tela que la cubre, que la guarda de las miradas pretenciosas de quien no tiene buenas intenciones.

Hoy estaba abierta, me envió un saludo al pasar, con un movimiento de cabeza correspondí.

Mi ventana y yo contemplamos el gris de la tarde, esperamos la lluvia caer. Mi ventana y yo te invitamos a pasar.

sábado, 4 de octubre de 2008

Mujer de Belleza del Alma

Piropos han sido pocos (los que realmente valen la pena remembrar). Este es uno de ellos.

Mujer de belleza del alma,
me dejas callado con tus palabras,
me dejas hipnotizado con tu canto,
dejas en mí tu confianza.

Cae la lluvia
y se posa en tu faz,
en tu faz
que brilla víctima
de tu savia;
de tu savia
ante un canto de dolor,
que lleva inmerso
dos notas de amor.

¿Qué es una estrella fugaz?
¿Quién inventó el inmenso mar?
¿Dónde guardo tu belleza incorpórea?
¿Dónde dejo este silencio total?

Cae la luna,
desafía tu mirada,
rodea tus ojos
el universo,
con un verso y un llanto,
cantado y callado
en un elemento.

Cómo decirte amiga,
que tu alegría,
contagia a mi poesía,
que tan sólo delira,
con tu vida en la mía.

Rimidalv

Esa mujer soy yo. Y de verdad es muy reconfortante verme desde los ojos de un excelente amigo.