jueves, 30 de diciembre de 2010

Escenarios


Este texto se lo envié a mi querida amiga Bistrika en su primera aparición en un escenario haciendo lo que más le gusta: volar. Aquí se los comparto.

La primera vez en un escenario es una sensación indescriptible. Los nervios te recorren el cuerpo. Un hormigueo se apodera de tu circulación, tiemblas. Pero allí estás; sabes que puedes, lo has practicado mucho y el terror a equivocarte aparece con la 1ra llamada.

‎​La segunda llamada te enfrenta con tu realidad y asimilas lo que esta por suceder, te encomiendas a todo lo que se pueda y decides hacerlo lo mejor posible.

‎​La tercera llamada llega‎​ y tu cuerpo se embriaga de esa adrenalina generada y expulsada en el momento justo cuando el reflector te ilumina... Allí eres tu y todo lo puedes o tal vez no eres tu y te vuelves omnipotente, te transformas, te inventas y te reinventas. Esa droga maravillosa te hace olvidar y simplemente te monta en tu nirvana personal.

‎​Allí, en el escenario estarás en unas horas, pendiendo de unas telas que se harán cómplices de lo que quieras, de lo que anhelas, de quien eres y te gustaría ser‎​. Allí estaré yo, en el paso de gato observando maravillada y descubriendo tu identidad.

‎​Mucha Mierda!!! Así se dice entre teatreros y a ti no podía hacer menos que deseártela tu primera vez. A volar!!! y vuélvete una luna!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Fin de año

Al llegarse esta fecha uno no puede evitar ponerse reflexivo, balancear los trescientos sesenta y tantos días previos y proponerse mejorar en todos los aspectos para el siguiente ciclo.

Yo ya me cansé. Soy de las personas que se ponen a hacer listas de proyectos, sueños guajiros, etc. hasta el grado de usar, según, la psicología inversa. No, definitivamente los propósitos de año nuevo me están prohibidos.

Todo es cuestión de perseverancia, dirás. Sin embargo, muchas veces a uno se le olvida esa palabra mágica y da por terminada toda relación con el propósito en cuestión, sobretodo, si los resultados no son ipsofactos.En fin.

Hace unos días leí una editorial que me llamó la atención. No recuerdo a la letra lo que decía pero sí el propósito de ella. Hablaba precisamente de los propósitos no cumplidos durante el año, de lo vanales que somos al querer/pedir bajar de peso, tener más dinero, etc. Lo importante en realidad era fijarse objetivos reales como llamar a un amigo por teléfono a la semana, visitar a un pariente una vez al mes, comer más frutas y verduras en cada alimento. Cosas no tan difíciles y que llenan el corazón de esa paz que se busca, sin querer, en cosas materiales.

¿Suena bastante bien, no? Finalmente el ser humano busca estar bien consigo mismo. Un cambio de actitud el cuál se va llevando día a día. Puede resultar repetitivo pero hasta que a uno no le cae el veinte, se da cuenta de que las pequeñas cosas hechas con esfuerzo y dedicación, son las que valen la pena en realidad.

Este año me dedicaré a eso, a vivir un día a la vez. Cada mañana pensaré en el cúmulo de posibilidades; cambiaré mi actitud y estoy segura que me llevará por buen camino.

Ah! Pero, adelantando el pronóstico y la mala suerte de las 12 campanadas, lo haré desde hoy.

Total, si voy a hacer dieta, salir a correr, ponerme más bella, etc... qué caso tiene dejar para mañana lo que puedo empezar desde hoy.
Felices fiestas!

lunes, 20 de diciembre de 2010

¿Ventaja o desventaja?

A mis manos llegó un día de Junio. No podía esperar para usarlo y descubrirle todo el potencial, hacía mucho que deseaba un celular que me permitiese navegar por horas, leer los periódicos, escuchar noticias y, por qué negarlo, sumergirme en las redes sociales todo el día.

Las aplicaciones me encantaron. Parecido al 'sugar rush', la excitación aumentaba cada vez que conseguía algo nuevo. Me volví geek en términos del interfecto.

Sin embargo, las cosas fueron cambiando cuando me percaté del abandono de este blog. Al no tener un smartphone me obligaba a sentarme frente al monitor y perderme entre los sonidos de mis teclas. Ahora solo los pulgares me duelen cuando he chateado demasiado tiempo.

Hoy es la segunda vez que me decido a escribir desde el celular, lo cual me resisto a hacer pues siento que la magia se perderá cuando al final del texto se lea la firma que mi proveedor de telefonía tuvo a bien adjuntar cada vez que envío un correo.

Y vaya chasco que me he llevado. Al intentar enviar estas letras, el correo nunca llegó. Eso sí, si son menos de 200 caracteres no existe problema alguno. Así qué chiste! Le matan la inspiración a cualquiera.

Por otro lado, y pensando en la comodidad de la tecnología al alcance de la mano, es una gran ventaja poder actualizar este café sin la necesidad de una computadora. En el momento que aquella idea se haga presente, dos pases mágicos y listo: al alcance del lector.

La tecnología me ha puesto entre la espada y la pared. Por un lado la inmediatez de la información por otro, el enamoramiento que mi blog me proporciona al cuidar el formato al momento de postear, elegir la imagen adecuada para el tema abordado, incluso solo mirar el monitor y pelearme con la musa hasta conseguir exprimirle una idea.

Entre el detalle de la firma electrónica, lo cual me parece mera presunción y la limitante de caracteres, creo que sigo prefiriendo el ordenador aunque, curiosamente, desde que tengo un smartphone lo uso muy rara vez.

En fin. Por lo pronto platícame, si estuvieras en mi lugar ¿qué preferirías un blog portátil o a la antigüita?

lunes, 13 de diciembre de 2010

Tecnología a medias.

De qué sirve tener un smartphone si al postear sólo me permite un par de líneas?

#tecnologíachafa
Enviado desde mi oficina móvil BlackBerry® de Telcel

martes, 30 de noviembre de 2010

Milagro de vida

Siempre he pensado que mi trabajo me sorprende día a día de una forma u otra y lo hace en el momento en que la monotonía pudiera hacer mella en mi vida, haciéndome razonar el por qué de mis días en ese lugar.

Hace unas cuantas semanas, el frío invitaba a no salir de casa. La sala de urgencias estaba desierta y al filo del medio día recibimos una llamada. Radiocontrol puso al médico de guardia al tanto de la situación mientras la ambulancia iba en camino. Como en las series, todos atentos en espera de la sirena anunciando su arribo.

Una cobija a cuadros cubría sus piernas, su vientre no se veía abultado, ella temblaba y su pareja palidecía cada vez más. Él se hizo a un lado para que pasara la camilla, ella movía rápidamente sus ojos, tratando de captar todo lo que se dijera, lo que se hiciera. Se leía miedo en su rostro.

Pasado el interrogatorio con la pareja, me dirigí a donde estaba ella. El médico estaba a punto de examinarla y allí lo vi, por primera vez en mi vida tuve ante mis ojos el milagro de la vida.

Su piel rojiza, el cordón que lo alimentó durante las semanas de vida que se gestó dentro de su madre, su cuerpo perfecto, inmóvil aún destilaba luz aunque la propia ya se había apagado.

Allí lo miré por unos cuantos segundos, sin embargo mis ojos no podían apartar la mirada de tal perfección.

Sus pequeñas manos mostraban unos dedos largos, relajados y se acomodaban a un lado de su cabeza. La espalda hermosa y frágil, se curvaba un poco. Sus piernas delgadas y sus pies diminutos. Allí estaba, presente. No era su tiempo de llegada, aún así la sensación de pertenencia, de espacio ya lo ocupaba.

En un segundo miré de reojo a su madre, yacía tendida sobre la camilla y por fin observé su vientre. Mis ojos, mi ser no alcanzaba a comprender cómo un pequeño de poco más de 20 semanas de gestación crecía dentro de ella, se formaba y se perfeccionaba día a día.

Allí lo deseé con todas mis fuerzas, ser víctima de ese milagro, de esa luz interior, de experimentar esa belleza. No, no era el instinto maternal. Algo más fuerte apareció en mí. Más allá de todo pronóstico referente a mi sexo, quise saber qué se siente crear esa conexión, entender la propia vida a través de la misma. Ser portadora de un milagro.

La imaginación ayuda en lo que a emociones se refiere, pensar en una niña y colores pasteles o en un niño y travesuras al por mayor, la herencia genética que podrá presentarse en ojos, color de piel, etc. Pero lo verdaderamente impactante es la formación propia de ese ser. Las células cambiando para dar parte a un corazón, al sistema circulatorio, a las uñas, a las pestañas, a esa electricidad que dará energía a un cuerpo y un buen día emitirá su primer llanto, su bienvenida.

Así conocí el milagro, un pequeño que me dio una simple muestra de lo grande que significa respirar, latir, sentir, existir y que hoy por hoy sigue maravillándome eso llamado vida.

En mi vida ya tengo muchos pequeños milagros a los que les veo/leo crecer día a día. Y pasada esta experiencia no puedo sentirme solo feliz, esa palabra no alcanza para encasillar la fuerza del sentimiento.

Hay un Dios, lo sé. Le agradezco la oportunidad de ver con mis propios ojos esa conexión entre el cielo y la tierra aunque fuera por unos instantes.









Dedicada a esos pequeños seres cuya historia no sólo es de búsqueda, sino de fortaleza y esperanza. A uds J, R, S, A, P, L.

jueves, 21 de octubre de 2010

Un poco de cortesía

Era el martes en la mañana, la calle todavía oscura esperando el arribo del sol y mi reloj marcando las siete y 3 minutos. A unos cien metros de mi trabajo no apresuré el paso, aún tenía unos cuantos minutos para llegar a tiempo. La avenida lucía vacía, sólo unos tres transeúntes buscábamos cruzar la calle. Junto a mí, un joven de unos quince años vistiendo el clásico uniforme a cuadros de la secundaria vecina, esperaba junto a mí que el último auto nos pasara.

En dos saltos ya estábamos del otro lado. Al subir mi pie a la muy alta banqueta, tropecé y caí de rodillas. El ardor me hizo saber que sí me había herido. Mi compañero de cruce ni se inmutó, y ni tardo ni perezoso echó a volar. Vaya! hasta me extrañó que ni siquiera se hubiera reído de mí o que lanzara una mirada burlona y socarrona a la torpe mujer que se hallaba en el piso con los lentes a media nariz y asimilando su dolor.

Sentí feo. No me dio pena ni coraje haber caído de bruces en la calle, cosa que le suele suceder a la mayoría de la gente por evitar ser el blanco de risas fáciles de los conciudadanos, lo que me indignó fue la actitud del joven. Esperaba que se burlara pero dolió más la indiferencia, la frialdad con que le importé un rábano y me dejó allí en el lugar del accidente.

Hubiese preferido, por supuesto, su mano ayuda pero conociendo a mi raza, caray, sabía perfectamente que lo único que pasaría sería escuchar la risotada o la frase "no la levanto porque ya la chupó el diablo".

Me doy cuenta de cuán fríos e indiferentes nos hemos hecho. Incluso en televisión a pesar de las crudas imágenes transmitidas, ya no hay compasión humana. Los jóvenes ya no se inmutan ante el dolor de los demás... y pensar que aún me conmueven los dramas como el de los mineros chilenos.

A dónde iremos a parar? Llega entonces a mi mente el "ama a tu prójimo" y que no se refiere precisamente a las artes amatorias sino al simple hecho de dar una mano, de proteger, de compadecerse por el otro así como lo hacemos por nosotros mismos.

Me hubiese gustado que me preguntaran si estaba bien, si me había hecho daño. Que me extendiera su mano por lo menos para levantarme y listo. Esa acción le hubiese llenado a él de orgullo y a mí de agradecimiento.

viernes, 15 de octubre de 2010

Azul y Oro

Las visitas a Ciudad Universitaria siempre terminan en ese lugar. Aquel restaurante donde las proles más eclécticas coinciden en tiempo y espacio para darle gusto al gusto. Para complacer a los sentidos con un delicioso platillo.

Altamente recomendado por expertos en la materia, la cocina del chef Ricardo Muñoz Zurita nos invita a redescubrir la gastronomía mexicana al encontrar la fórmula mágica entre sazón, historia y cultura.

Las enchiladas de flor de jamaica son un ejemplo de la variedad de platillos que ofrece en este lugar. Sin olvidar el mole negro de Oaxaca, el cual en mi última visita me atreví a degustar con el riesgo de demerecer el de mi abuela y renunciar a las comilonas en su casa por tal motivo; encontré un buen retador.

En esta ocasión, el menú nos invitó a viajar por Yucatán. El mesero que muy solícito nos atendió nos explicó de los festivales que el chef realiza durante el año y con nuestra suerte los panuchos, el relleno negro y demás delicias yucatecas nos sorprendieron en la carta.

Había mucho por elegir y hambre como la de un regimiento entero.

Mi cómplice eligió un pescado Tikin Xic acompañado de una horchata, previa entrada de panuchos con su respectiva cebolla roja (o cebolla morada como se le conoce en el centro del país) y pico de gallo con habanero. Yo por mi parte seguí la recomendación de una querida amiga: enchiladas de mole negro.

El pescado Tikin Xic es servido con frijolitos refritos, tiritas de tortilla frita, sobre una cama de plátano frito. El toque especial se lo da el recado rojo con que es sazonado.

Las enchiladas de mole negro tienen el justo sazón que remontó mis sentidos al mercado 20 de noviembre en Oaxaca y a las comilonas que en muchas ocasiones he dado a salud de todos los que me acuerdo. Fue difícil no compararlo con el de mi abuela y hoy en día sigo sin saber cuál de los dos es el mejor. Difícil pero cierto.

Para el desempanze no hay como un café servido en una taza de talavera poblana y acompañado por el rumor del viento y el canto de los pájaros en las copas de los árboles. La tarde iba cayendo poco a poco y los colores tornasoles en el cielo anunciaban que el manto de estrellas haría su aparición.

Motivos para visitar Azul y Oro faltan. La zona cultural es el clásico pero ya cuenta con un hermanito en la Facultad de Filosofía y Letras.

A bordo del Pumabus o rentando una Bicipuma, deleita a tu paladar. Estoy segura que no te arrepentirás.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Goya, Universidad!


Recuerdo bien el día en que recibí en mi buzón la carta de aceptación de la Universidad Nacional Autónoma de México. Mi identidad, hasta ese momento, se hacía notar con mi número de cuenta, ¨...de por vida¨se leía. Esto resultó literal. La UNAM llenó y sigue llenando mi vida de orgullo, de conocimiento, de entrega, de amor.

La prepa fue mi primer contacto con la UNAM. Mi mamá fue parte de la primera generación que estudió en ese lugar y un buen día me llevó a conocerla. Plan con maña diría yo. Mis abuelos viven cerca y ella quería que yo estudiara allí tanto por revivir sus glorias como por conveniencia. Gracias a ella por hacerlo.

Y el día llegó. La escuela me conquistó, sus maestros me enamoraron, y mis compañeros y amigos hicieron de mis años preparatorianos los más felices de mi vida sin dudarlo. Allí incursioné en teatro y descubrí mi vocación. Recuerdo que me dolía el estómago al hacer la interminable fila hacia las ventanillas donde debería elegir mis 3 opciones de carrera. Mi corazón se debatía entre Literatura dramática y Teatro y Comunicación. Cuando llegué hasta las computadoras, mi "tocaya" me dió las instrucciones y el trámite quedó concluído. Sólo tendría que esperar el resultado y saber hacia dónde me deparaba el destino.

Y Pegagogía resultó. Una jugada inesperada; estudié un año ésta carrera esperando corregir la burla de la burocracia y al siguiente ciclo por fin pude corregir el rumbo. La entonces ENEP Acatlán me recibió con los brazos abiertos, con la esperanza de un sueño que estaba a 4 años de distancia de realizarse pero eso sí, con la promesa de proporcionarme lo que necesitara, siendo mi cómplice en el camino.

Así se forjó mi formación académica. Llena de aventuras, de buenos recuerdos, de hermosas amistades, de grandes satisfacciones pero sobretodo, de un orgullo, de un amor y una entrega por pertenecer a una institución noble, capaz de traspasar la barrera del tiempo y seguir vigente en este mundo globalizado. En una institución donde uno se siente como en casa, donde sin duda la hermandad se nota no en los colores sino en el corazón, en la consciencia, en el amor al prójimo, en la superación personal.

Mi paso talvez no halla dejado huella aún. El Premio Nacional de Periodismo va en camino, o bueno, eso intento. Sin embargo no puedo más que sentirme orgullosa de lo que soy por mi esfuerzo, primeramente, y por lo que mi institución me ha dado. Porque en ella me encontré y espero seguir haciéndolo, porque sus brazos siguen abiertos para que en el momento en que lo decida, regrese a sus aulas y aprenda un poco más de lo mucho que ofrece.

De la UNAM puedo hablar mil cosas y ninguna de ellas alcanzaría a definir este sentimiento que llevo dentro y que se convierte en lágrimas de gozo cuando las notas del himno escucho, cuando con orgullo porto sus colores y de lo fuerte que se siente cuando se me hincha el pecho al decir: YO SOY UNIVERSITARIO.


Goya! Universidad!

miércoles, 11 de agosto de 2010

Muro que no es visto...

Una mujer sospechaba de su marido. Cada vez que él llegaba a casa, una sombra de duda asomaba a la puerta cuando su esposa lo veía llegar. La "otra" dejaba huella. Su perfume podía olerse en las fibras de su ropa. Los cariños antes prodigados a la primera se confundían entre los besos dados a la otra mientras la mente confundida de este hombre luchaba por no dar a conocer sus otras noches.

Pero todo en la vida sale a flote. La verdad siempre triunfa por más trabas que encuentre en el camino para seguir oculta... gracias al Facebok.

La esposa entró a esta red social y encontró a su marido, su perfil, su muro, sus amigos... y las fotos de él casandose con la otra. Hasta aquí esta historia, la verdad brotó.

Esta historia apareció hace unos días en la pagina de inicio de un buscador en la web. Yo misma he sido testigo del engaño de un pseudo conocido en estas redes. Lo realmente interesante es el grado de disponibilidad de la información que tenemos al alcance de nuestras manos.

Muchas son las historias ya conocidas de gente que ha sido despedida por hacer comentarios al respecto de sus superiores del trabajo, por presumir la cruda después de la fiesta, en fin, a favor son pocas cosas cuando nuestra vida privada se vuelve pública.

Aunque este tipo de redes sociales cuenten con sinnumero de políticas de privacidad, parece que estas no fueran suficientes cuando de ocultar fechorias se trata. Y ni hablar de la gente que busca sacar provecho de ello. Recuerde usted el caso Martí del cual se decía que su status y fotografías de Facebook habían dado pie al secuestro del joven.

De qué nos sirve entonces hacernos partícipes de la vida on line? De mucho creo yo. Quien no tiene muro no existe. En la era de las redes sociales, el celular y los mensajes de texto, santo que no es visto no es adorado. Incluso esta bloggera encuentra en su FB un medio práctico de promocionarse y dar a conocer su café. Vaya, el comercialote se lo tienen que chutar todos mis contactos y aquellos que, de pura curiosidad traten de ubicarme en esta red social.

Ahora que si de comerciales hablamos, vea usted el caso de los políticos no en balde, y bajita la mano, se han creado cuentas en donde hacen alarde de sus proyectos de nación, de lo buenos que han sido este año cumpliendo promesas porque nos lo firman y nos lo cumplen, además de provocar un poco de morbo publicando fotografías del perfil izquierdo (pues de ese lado se ve más guapo) con la amada compañera de la vida futura y que espera llevar a los pinos en un par de años... Ojalá y sólo fuera en visita guiada.

Retomando, gracias a estos perfiles, le apuesto a usted que para las próximas elecciones ya sabrá de qué candidatos se hablan, de que cosas buenas hicieron durante sus años de trabajo como gobernantes y tomará la mejor decisión para ejercer su voto. Ah! porque eso sí, si le preguntan qué cosas hizo mal, dudo mucho que en el muro del FB aparezcan sus metidas de pata.

No cabe duda que hay que actualizarnos, estar en boga en cuanto a tecnología se refiere para ir con el paso del tiempo y no quedarnos rezagados en la vía rápida que ha tomado esta vida. Sin embargo, no por ello habrá que quedar expuestos y "de pechito" en las redes sociales.

sábado, 7 de agosto de 2010

REBECA

"Es de verdad, ya estás aquí. Ha sido un largo tiempo de espera y de ansiedad.
De saber que ibas a venir me ha puesto en un estado entre llorar y reír...

Te puedo abrazar, ya estás aquí... Es tu bienvenida y yo soy tan feliz"


F.Degadillo Bienvenida

viernes, 23 de julio de 2010

Alevosía y Ventaja

Desde hace casi 90 días en el centro de nuestra ciudad el hambre hace mella en el cuerpo de varios desempleados, de hombres y mujeres que perdieron su empleo de la noche a la mañana y buscando, con el sacrificio de su salud, que su voz sea escuchada.

Del otro lado de la moneda, se encuentra el Gobierno Federal quién, en un acto "sorpresa" extinguió, literalmente, a Luz y Fuerza la gallina de los huevos de oro de más de 40 mil empleados que gozaban de fuero sin ser diputados, de prestaciones millonarias y de una jornada laboral escasa y que, además, ofrecían un pésimo servicio al consumidor además de corruptelas dentro de sus filas.

Para mí, un juego sin pies ni cabeza. Por un lado el gobierno deja sin empleo a miles; y yo siendo trabajadora entiendo la necesidad que existe de tener un sustento con qué pagar deudas y llevar el día a día. Por otro lado entiendo que la extinción de LyF vino a ser un avance en cuanto a eliminar la corrupción que generan los sindicatos y que fue un acierto. Bien dice el dicho: "si ves las barbas de tu vecino cortar... aguas Pemex"

Sin embargo en este acalorado momento, donde la huelga de hambre ha terminado y la SEGOB accedió a entablar el diálogo yo me pregunto ¿para qué tanto cuento?

Era obvio decir que el Gobierno Federal no iba a dejar morir a Cayetano y a Miguel Ángel, los dos huelguistas en peor estado de salud. Los partes médicos le tenían que llegar al presidente a cada minuto, supongo, para que, ya estando pendiente de un hilo tomar las riendas, lavarse las manos y pasarle la antorcha al recién llegado Blake.

Por otro lado, el SME no fue tan tonto al convocar a sus fans/seguidores para que hicieran una huelga de hambre sabiendo que, no es bien visto en ningún país, que su cuerpo de gobierno cierre ojos y oídos para dejar morir a dos criaturas del señor por pelear un trabajo. Ah, porque una cosa es la chamba y otra la corruptela.

Entre los dos, alevosos y ventajosos.

A mí que me disculpen los perredistas, los smeitas, y todos los sindicalizados (aunque yo misma lo sea) pero ya no estamos en tiempos de Gandhi. Desgraciadamente las huelgas de hambre ya no funcionan y no me reclamen todavía, me explico. No funcionan porque lo único que va a hacer el gobierno es darles la vuelta. Ya los convenció de levantar la huelga, ya los convenció de entablar un diálogo y aceptar el análisis de la toma de nota de la dirigencia del gremio que presentaron los del SME pero eso no es nada ganado. Estoy segura que les van a decir, ok ya les cumplimos, ya lo analizamos y pues no, nos convencen. El pretexto es lo de menos.

Hay que ser más propositivos, pensar en otras vías. No vayan a querer sacarse sangre y tratar de convencer así a la gente. Mmm, llega tarde mi sugerencia, ya lo hicieron. Pero ¿qué les parece pedir mejor que les quiten el veto par que puedan encontrar chamba? ¿Que les parece ponerse a trabajar en serio, rendir cuentas como se debe y entrarle a lo que se llama profesionalización de carrera?

No, no estoy justificando al gobierno, simplemente que me gustaría ver los ánimos para hacer huelgas, para pelear por una causa enfocados en algo realmente valioso. No en lamentaciones provocando miserias humanas y opiniones encontradas. Demuestren con hechos que todo lo bueno y malo que se dice de LyF es mentira o en su defecto, verdad.

Habría mucho por decir, por reclamar, por poner en tela de juicio las actitudes de ambos bandos. Lo que si, es que poner en riesgo la vida de una persona sólo para condicionar una respuesta no es válido ni aunque se sepa de antemano que la respuesta será favorable. Y mucho menos se vale prestarse a esas situaciones para causar miserias y revueltas en un país donde lo visceral lo traemos como idiosincrasia.

lunes, 19 de julio de 2010

Volver

Te extraño...

Extraño el sentimiento que nos unía, la felicidad que me embargaba saber que eras mío. Extraño la sonrisa, el dejo de felicidad que me llenaba y que se multiplicaba en tus voces ocultas. Te extraño...

Extraño nuestra sincronía y nuestra complicidad. Tu voz aguardaba a la mía y se repetían esos cánones una y otra vez cuando a tí regresaba.

Te extraño...

Me he acostumbrado a tí como nunca pensé. Te necesito, eres mi fuente, mi detonante, mi todo y mi nada, eres mi musa y mi demonio, eres tu y yo, somos dos. Este devenir me embriaga, me seduce lentamente y caigo rendida a tus pies.

Aquí estoy, fiel a tí, a mi silencio y a tu voz. A mis placeres y desvelos, a tu magia...

Te he extrañado...

Este juego no ha concluído, se renueva. No te dejo, simplemente emprendo un nuevo vuelo contigo a mi lado.

lunes, 7 de junio de 2010

Mérida

No era la primera vez que pisaba tierras mayas. Hace un par de años estuve de visita con motivo del festejo de una de mis amigas, su despedida de soltera en tierra Yucateca. Esta vez regresaba con la esperanza de un mañana mejor y con ganas de disfrutar unos cuantos días de descanso total.

Al llegar a la Ciudad Blanca mi amiga esperaba por mí y la aventura comenzaba.

Mi primera parada fue Motul, el pueblo de donde los famosos "Huevos Motuleños" toman su nombre. La expedición gastronómica no podía faltar y apenas iba el día uno. No cabía duda, había mucho por hacer.

El pueblo de Motul conserva sus características sillas de doble asiento en la que los enamorados quedan uno frente al otro. La iglesia de techos de doble altura y, si la memoria no me falla, de corriente Marianita.

A lo largo de la plaza los carruajes tirados por caballos, esperan ser abordados por los propios y visitantes mientras la tarde cae y el lugar se va llenando del canto de los pájaros entre los árboles y el cielo se cubre de colores tornasol.

Para el siguiente día, en el itinerario estaba la playa. Me habían prometido llevarme a San Felipe, sin embargo el plan cambio por la solitaria playa de Sisal, donde los yucatecos prefieren bañarse pues, según ellos, Puerto Progreso está lleno de turistas y el agua no es tan limpia como acá. Tienen razón. El mar y su oleaje un poco picado pareciera darnos la bienvenida efusivamente. La blanca arena a nuestros pies es condescendiente con nosotros y nos permite caminar sin quemarnos a pesar que el fuerte rayo del sol nos hacía pedir clemencia.

Ya cansadas de nadar, un pescado frito fue la recomendación de Lilí, una chica a la cual conocí por internet y que en esta ocasión tuve la dicha de conocer. No te vayas del mar si comer pescado frito, me advirtió. Y qué rica recomendación. Entre dos terminamos con nuestro platillo rechupándonos los dedos. Ahora sí, de vuelta a casa que otro día de paseo nos esperaba.

Uxmal nos recibió con un clima agradable. El recorrido, aunque corto comparado con Chichén Itzá, me dejó encantada. Un lugar pequeño pero con mucha magia. Subiendo edificios, lo cual me sorprendió pues a comparación de Chichén sólo se puede observar el panorama ya que la erosión y la fauna humana han deteriorado las ruinas mayas.

De regreso a la capital, las casas de adobe y guano, de puertas abiertas y gente apostada en los umbrales nos invitan a detenernos un poco para comprar ciruelas criollas y mamey. Con un poco de chilito vamos haciendo plática de carretera disfrutando de nuestro improvisado postre.

Para descubrir Mérida y sus alrededores basta con tener un buen calzado, una botella de agua y mapa en mano con la mejor actitud del mundo ignorando el calor, que en estas fechas, alcanza los 38 grados. Por supuesto no faltará comida y para ejemplo el Poc Chuc, la cochinita pibil y la refrescante agua de lima que es capaz de apagar la más cruenta sed.

En esta ocasión pocos fueron los lugares nuevos que recorrí, el resto de mis días me deleité con la compañía de mis amigas, de nuevas amistades y de recorrer mis sitios preferidos así como tomar el obligado turibus que me permitió encontrar nuevos recovecos de tan cálida ciudad.

Pronto regresaré, de eso estoy segura. Y esta vez el recorrido será ecoturístico. Los cenotes sagrados esperan por mí, otro tipo de aventuras contaré. Lo que puedo asegurar es que el amor por mi país se hace cada vez más grande.

jueves, 6 de mayo de 2010

El que con niños se acuesta

Ya fue el día del niño. A los pequeños se les festejó en grande. Tanto en las escuelas como en casa han recibido un pequeño regalo para cultivarles el consumismo y para recordarles que siempre que sea 30 de abril, tendrán un pretexto más para pedir juguetes a sus padres.

Sin embargo, es curiosos que sea el festejo de todos los niños y que en nuestro país se den situaciones como la de aquellos de cuello blanco a quienes les encanta conocer a los pequeños, bíblicamente hablando.

Hace un par de días, Carmen Aristegui entrevistó en su programa de radio a Juan Sandoval Ìñiguez, Cardenal de Guadalajara. La periodista le cuestionó acerca del caso Maciel y de la actitud que tomó el Vaticano con respecto a su innegable culpabilidad en torno a sus actos pederastas así como la resolución hacia los Legionarios de Cristo y el nombramiento que el papa ha hecho hacia su persona como delegado de purificaciòn.

El cardenal, después de hacer su declaración, aceptando el error del Padre Maciel y encontrándose entre la espada y la pared al no querer responder directamente al cuestionamiento de la periodista, se salió por la tangente con un simpático movimiento.

Hubo un momento en que Iñiguez trató de cambiar los ataques por condolencias. Dijo que en el problema de Maciel no se estaba considerando que es mexicano. Que todo mundo lo juzga y pone en juego la reputación de la iglesia católica y de sus allegados y que no se toma en cuenta su nacionalidad. Yo supongo que él trataba de decir que todos los mexicanos somos pederastas ¿no? o a lo mejor se refería al hecho de que la nación debería exentar al padre Maciel de tan cruenta lucha que vive desde ultratumba. Simplemente aprender a perdonar y cerrar los ojos...¡Pero qué le pasa a ese tío!

Definitivamente, a estas alturas nadie está para hacer caso omiso de algo tan atroz como lo es la pedofilia y mucho menos tratándose de un pilar de la religión con mayor número de seguidores en el mundo.

Vaya, uno no tiene la culpa de que el celibato, los años de encierro y las ganas de... poder les trastornen la cabeza haciendo estupideces por doquier.

Está bien que la justicia tenga los ojos vendados, que la gente prefiera tomar en cuenta las declaraciones de un líder de la iglesia, que pequemos de inocentes, sin embargo el tiempo es el mejor aliado para destapar tanta porquería que se entreteje en las altas esferas eclesiásticas del mundo entero. Si ya se pudo con Maciel (aunque ya esté muerto), se podrá con los demás y en vida.

Que la verdad salga a flote le pese a quien le pese.



viernes, 30 de abril de 2010

Libertad...

En nuestra vida hay un sinfín de caminos. Cada uno contiene diferentes grados de dificultad. Los hay ligeros, de fácil andar, otros tantos llenos de piedras, de parajes oscuros y fríos, algunos más se presentan llenos de curvas o de tan difícil acceso que nos vemos obligados a mirar atrás y tomar fuerzas muchas veces sabiendo que al final de ese tramo habrá una grande recompensa, eso sí, todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

A veces, ese tramo tan difícil pareciera una cueva cuyo silencio atrapa nuestros momentos felices, nuestra razón de vivir y es ahí donde el amor de nuestro Dios se vuelve inmensurable y nos vemos cobijados por él. Es ahí donde a nuestra mente llegan los mejores momentos de nuestra vida conjugándose en una lucha encarnada con aquellos en los que creímos perdernos del todo.

A ti, mi hermano, te tocó vivir en carne propia la soledad, la tristeza infinita al no tener a tu lado a aquellos que te aman. Te tocó templar tu fe y mostrar que tu amor por aquel que te dio la vida es más grande que cualquier cosa en el mundo. Te tocó sufrir de una manera muy especial. Sin embargo, tu creador no se olvidó nunca de ti y su mano santa se reflejó en esos meses de desesperación, de sobresalto, de congoja. Ese grande amor se ve en tus pequeños, en la sonrisa que pinta su cara, en la esperanza de verte de nuevo con ellos y dar gracias a Dios.

Hoy nosotros también damos gracias por tenerte de vuelta entre nosotros, porque eres un gran hombre, porque así lo quiso Dios…

Que para todo hay tiempo, para nosotros llegó el tiempo de llorar y de reír, el tiempo de gozar y de elevar una plegaria al cielo sabiendo que las infinitas gracias a nuestro creador nunca serán suficientes por todo lo que hizo por ti.

Te queremos Panchi.

sábado, 6 de marzo de 2010

Bromas Pesadas

Recuerdo muy bien los días de infancia, sobretodo los fines de semana compartidos con los primos. Ya fuera que nosotras invadiéramos sus terruños o que ella, principalmente, viniera a puebloquieto a pasar un par de días entre risas, pláticas de azotea y muchas cosas qué contarnos.

Era muy divertido, desde pequeñas nuestras mamás nos fueron inculcando la onda "acércate a tu familia" y entre juegos y travesuras descubrimos que, al crecer, éramos inseparables. Todo cambia, por supuesto, sin embargo esa época la recuerdo con cariño.

Curiosamente en ese tiempo las bromas entre nosotras se iban haciendo más pesadas cada vez. Cuando estábamos las tres juntas el valor subía de tono, hacíamos travesuras que sólo con la complicidad de la noche eran fabulosas. Desde gritarle al vecino que iba pasando, hablarle por teléfono al dueño de las quincenas en turno, cantar en le techo de mi casa a altas horas de la madrugada, en fin. Hasta que un día ocurrió.

Recuerdo que era medio día. La flojera era nuestra marca. Era ya medio día y apenas íbamos abriendo el ojo. Cómo no, si anoche nos acostamos a las 4 de la mañana. Teníamos hambre así que nos vestimos con pants y tenis para ir a la carnicería, algunos dulces y de vuelta a la casa a ver qué otra cosa se nos ocurría.

Ella comenzó el juego. En lo que una se vestía, la otra llegaba por atrás y le jalaba los pantalones. Nos correteamos un muy buen rato hasta que la tripa no pudo más obligándonos a salir por alimento.

Al doblar la esquina no lo pude evitar. Con un simple movimiento de mi mano y los pantalones de mi prima ya estaban hasta sus rodillas. En un instante sólo su grito ahogado pronunciando mi nombre: ¡Pilyyyyyy! mientras apenada, se hacía bolita en el piso tratando de ocultar su pena y sus chones más viejos (como ella los denominó) de la vista de cuanto curioso pudiera haberse dado cuenta de la escena.

Por un momento el mundo parecía haberse detenido. Se hizo un mutis general con la vista dirigida hacia donde nos encontrábamos. Tal pareciera que en el instante mismo en que ella dijo mi nombre, todo quedara en silencio. Las tres tiradas en el piso muertas de la risa. Ella se colocaba bien su ropa pero no se levantaba del piso. No me veía pues su atención estaba dirigida a sus espectadores. Mi hermana no hacía nada, sólo reía incontrolablemente.

Los cachetes y el estómago nos dolían. Cuando por fin logramos controlarnos un poco, nos pusimos de pie y ella exclamo: "Si me lo hubieras hecho en mi colonia te dejo de hablar, pero aquí nadie me conoce entonces no me preocupa. Y bueno, me hubieras avisado, no que me puse los chones más viejos que encontré. Así por lo menos me hubiera puesto una tanguita o algo más sexy, qué valiera la pena el espectáculo".

Nos regresamos a la casa. Ya no hicimos nada más ese día.

A la fecha, me sigo riendo de tanta tontera que solíamos hacer. ¿Me arrepiento? ¡No! Eso sí, con los años las bromas tomaron otros rumbos. Hoy estoy segura que una de este nivel, no la repetiría.

sábado, 27 de febrero de 2010

Una por la Cofradía Latina

Uno suele pensar que las cosas no pueden estar pero para otras personas. Anoche la gripa hizo de las suyas en mi cuerpo. Dramatizando las cosas, uno busca ser consentido por todos sus seres queridos, apapachos por aquí y por allá; una cena caliente, vaya todo al pie de la cama disponible para olvidarse por un momento de la enfermedad.

Y todo cambia cuando un sonido familiar me despierta esta mañana anunciando un revuelo en el mundo. Chile ha sido azotado por un terremoto. El sistema de noticias me invita a despabilarme y sintonizar el noticiero lo más pronto posible. Acá ya son las diez de la mañana; siete horas de miedo, de inseguridad, de incertidumbre han transcurrido desde entonces. Pero eso no es todo, una alerta de tsunami ha puesto en acción a todos los países cuyas playas son besadas por el océano pacífico, incluyendo al mío.

Los titulares comienzan a aparecer y me sorprende que, después de casi ocho horas, sólo se hayan reportado 122 muertes. Obvio, después de Haití, esperaba una cifra escandalosa de decesos. Luego, la secretaria de Salud de Chile, la presidenta, el presidente electo, en fin. El cuerpo de gobierno comienza a movilizarse, tratan de no asustar más a la gente y a mí me contagian su calma.

La tecnología ha jugado un papel importante en el desarrollo de las últimas noticias. Tanto el Twitter como el Facebook han servido para que las comunicaciones se reestablezcan. En ese momento Krisna llega a mi mente. No la conozco aún pero el blog ha unido letras y sentimientos hacia esta mujer chilena.

El Facebook habla por ella, se encuentra bien así como su familia. Los noticieros van dando esperanza para los que observamos desde acá y que de una u otra forma nos encontramos partícipes del desastre.

Nuevamente el mundo posa los ojos sobre sudamérica, primero Haití que aún no deja de doler y hoy es el turno de Chile. La suerte de ambos países es muy diferente. Sin embargo, el corazón del mundo no tiene preferencias y, estoy segura, no se olvida de ninguno.

Ánimo, mi querida cófrade. Desde este blog te envío un gran abrazo.

martes, 16 de febrero de 2010

Baby Boom!

La llegada de un nuevo miembro a la familia es una gran bendición. Empiezan los preparativos, se corre la buena noticia, se seleccionan los probables nombres y empiezan las discusiones campales por ver quién será el ganador ah, eso sin mencionar las apuestas por adivinar el sexo del pequeño bultito en formación.

Y bueno, qué decir de los sobrinos postizos, aquellos a los que uno adopta por puritito amor a sus progenitores. En mi caso, puedo decirle que me he llenado de sobrinos prestados al por mayor. Que en lugar de tía voy a ser directora de un kinder en un par de años y que me he estado rompiendo la cabeza por hacerles a cada uno un regalo especial... creo que ya lo encontré: qué más les puedo dar que todo mi cariño aunque los vea una vez al año, o en su defecto, en fotos o web cam.

Eso sí, la vida me ha dado la oportunidad de ser cómplice en los tejes y manejes de mis amores en cuanto a la planeación de sus herederos y créame, ahora que se llega la hora de descifrar el ultrasonido, de recibir las vibras del más allá y de aventar la moneda al aire, no he acertado en ninguna de las apuestas, es decir. Yo digo azul y me resultan con rosa. En fin, lo mejor está por venir.

Ya dejé atrás los tiempos de las bodas, las despedidas de solteras, etc. Hoy por hoy estoy concentrada en las nuevas de gestación de aquellas que me rodean y cada pequeño detalle se vuelve una gran sonrisa en mi rostro.

Ahora sí, a aprenderme de nueva cuenta las canciones infantiles, a llenarles de mimos a más no poder, a hecharlos a perder cuando esté cerca de ellos que ya tendrán sus padres tiempo para corregir lo que yo descomponga.

Voy a ser tía! Y ya soy tía de otras tantas!... Los bebés son tóxicos... pero qué mejor manera de morir envenenada que riendo con ellos!

jueves, 28 de enero de 2010

All Inclusive

Desde el mismo instante en que uno planea vacaciones, es recomendable y utílisimo escoger el tipo de viaje que se desea tener. Hoy en día, las opciones turísticas se vuelven de lo más variado. Los hay desde lunamieleros, de fin de semana, de aventura, ecológicos, de salud y los All Inclusive.

A mí me tocó sugerir y yo escogí el último. Ya lo traía en mente: mi cuerpo apapachado a más no poder, sintiendo en mi piel la brisa del mar y cual ama y señora del lugar, con sólo levantar un dedo conseguiría lo que quisiera. ¡Oh sí! Yo me lo merezco, ¡cómo no! y, en esta ocasión el bolsillo secundó el deseo.

El destino fue Huatulco. Sol, arena, tranquilas y cristalinas aguas... en fin, un paraíso en el cual el buen clima se disfruta 364 días. Claro, nada es perfecto sin embargo este lugar podría llamarse así.

Después de media hora de vuelo, arribamos a nuestro destino en donde nos esperaba un autobús que nos transportaría a los diferentes hoteles que las bahías de Huatulco ofrece. El nuestro se encuentra en la Bahía de Tangolunda.

Al llegar un empleado del hotel nos recibió con toallas faciales húmedas y nos indicó el camino hacia los escritorios de recepción. Al dar unos cuantos pasos, nos esperaba alguien más con una charola de vino espumoso y cocteles de bienvenida. Mientras tanto, el botones acomodaba las maletas en un carrito. -No se preocupen, sus maletas serán llevadas a su habitación en unos minutos. Pasen refrésquense y tomen asiento, nos indicó el concierge.

Llevábamos 5 minutos en el lugar y ya me sentía como reina. Después del obligado "check in" nos entregaron la llave de nuestra habitación y el manual de bienvenida del hotel así como el itinerario de actividades a realizarse por la tarde en las instalaciones.

Al llegar a la habitación lo primero que hice fue leer el manual. Algunas veces, los hoteles all inclusive tienen algunas restricciones y la verdad, no quería que al salir me entregaran un cuentón extra por haber consumido cosas que no incluían mi paquete. Leí aquí, leí allá, todo parecía estar bajo control y nada, NADA estaba prohibido. ¿Una cena formal a mitad de la noche? Es posible, sólo llame al room service. ¿Unas papas a la francesa nomás por puro antojo? Es posible, sólo llame al room service... Ahora sí, que comience la diversión.

Desde las 7 de la mañana había actividades: acuaerobics, spinning, yoga al amanecer, noches temáticas, incluso un par de bodas al atardecer fueron parte de nuestra experiencia.

La comida, está por demás decirlo, fue variadísma. Todo un tour gastronómico internacional.

Los días se van como agua, las noches se vuelven eternas justo para darle al cuerpo el descanso que le es arrebatado con el ritmo de la gran ciudad. El único pero es que es fácil acostumbrarse a la gran vida.

Al regresar a la ciudad, todavía me quedaron un par de días de asueto antes de volver al trabajo. Al despertar, ya en mi cama, ya en mi casa. El frío me caló los huesos. Me volví a tapar y pude sentir el calor de mi lecho. Lástima, nada se compara a los abrazos del sol a la orilla del mar.

lunes, 25 de enero de 2010

Una por Haití

Cuando la palabra "Desastre Natural" llega a nuestros oídos, inmediatamente los medios nos remontan al terremoto del 85 sufrido en nuestro país. Sin embargo, los movimientos telúricos no es lo único que ha aquejado a los habitantes de nuestro país, también los huracanes, las tremendas nevadas, entre otras cosas.

Pero es difícil sentirse realmente conmovido por las tragedias de otros. Aún cuando el sentimentalismo/patriotismo/amarillismo exhibido por los medios nos taladra el cerebro con imágenes tristísimas acompañados de los lamentos de aquellos en desgracia, es poco probable que nuestro corazón se vea conmovido por un espacio de varios días o que incluso nos anime a hacer algo en pro de ellos.

Sin embargo, el panorama cambia cuando alguien cercano a tí, alguien que cruzó palabras contigo, o simplemente su sola presencia dejó un poco de sí en tu memoria, es parte de las estadísticas.

Hace unas cuantas semanas una pareja de jóvenes esposos, procedentes de Haití, llegó al hospital. Con la emoción y los nervios esperaban la emoción de su primogénito.

Entre los doctores, enfermeras, etc. además de la entrevista de rutina, tuvimos la oportunidad de platicar un poco más con ellos y todo gracias a que en el transfer de la sala de urgencias al quirófano, había que esperar a que saliera una paciente.

Ella nos platicaba de la vida en Haití, del por qué decidieron venir a México, de sus respectivas familias y de las esperanzas que ellos representaban así como de sus ilusiones.

La plática duró poco pero nos despedimos de la futura mamá con un bon chance. A la semana siguiente la tragedia abatió su país natal.

No he podido dejar de pensar en ellos, en sus familias y de verdad espero que sigan vivos.

Ahora viene lo cuestionable ¿qué hacer? ¿donaciones en especie, oraciones? Todo es válido. Aún cuando el día parezca gris y la montaña de escombros interminable.

jueves, 7 de enero de 2010

Reservado para futuras mamás


La imagen que presento hoy me fue enviada hace un tiempo trayendo consigo la esperanza del momento, la magia de un sentimiento que, por un instante pareció lejano.

Esta imagen hoy es un galardón, un ansiado sueño que viene en camino y que llena de felicidad a todos aquellos que la queremos. Hoy, esta pequeña imagen nos dice que por los próximos meses su vientre será cuna de un pequeño polizonte o mini-chambelán como ella lo llama (yo lo llamo frijolito).

Podría decir mil y un cosas acerca de este acontecimiento, lo cierto es que MI AMIGA ESTÁ EMBARAZADA y yo soy muy feliz por ella.

Felicidades Diableca!