lunes, 24 de marzo de 2008

Miradas, nada más

Me gustas... por tu mirada inquisitiva y víctima del estrabismo diestro digamos que como de reproches de ayer...Mamacita!!!
Enríque Muñoz.

No es difícil imaginar que siendo una espectacular belleza autóctona como lo soy, sea víctima de cierto tipo de miradas... no es por nada pero tengo buena pierna.

Resulta que mi calidad de mujer me hace blanco fácil de piropos, chiflidos, miradas que desvisten y hasta recibir un manotazo en mis pompis de campeonato por parte de un cuate que paseaba en bicicleta un día regresando a casa de mi abuela. En fin, ser PRECIOSA no es sencillo.

Hace unas semanas la noticia se difundió. Una nueva ley entra en vigor, aquella que defenderá al sexo "débil" de miradas profanas, de insinuaciones con el iris, de vistazos que muestren las más cochambrosas intenciones provenientes de la mente del observador en cuestión.

¿Puedo cantar victoria? ¿Puedo subir los brazos al cielo y exclamar un por fin se nos hará justicia? No lo creo.

Desde mi punto de vista esa ley no tiene pies ni cabeza. Ok, estoy de acuerdo en que hay veces en que uno se siente violada por la forma en cómo te miran, pero no por ello vas a demandar a quien te vió así. Digo, qué tal si el cuate ni te está viendo feo, qué tal que se le va un ojo y en ese momento cuando su córnea buscaba el sol coincidió con tu mirada, que tal que venía en la calle caminando y simplemente traía tanta cosa en la cabeza que al momento de cruzar miradas te vió feo y tu ya sentiste que era ofensivo.

No, no no. Para que esta ley funcione habrá qué delimitar muy bien el término libidinoso en lo que a materia femenina respecta. No me imagino que se pueda demandar a un completo extraño nomás por verme feo, o al cacharpo del micro, o a un bolero en plena calle.

Para que esta ley funcione deberá puntualizarse que las mujeres somos por demás "sensibles" y que muchas veces nos tomamos las cosas tan pero tan a pecho que en verdad tergiversamos el significado de los hechos.

Hoy por hoy, el respeto es lo que alabo, las ganas y la necesidad de mejorar el nivel de vida moral de la mujer en la sociedad. Hoy por hoy creo que todo esto empieza desde el hogar. Bien dice el dicho "cría cuervos..." así que, empecemos por educar a nuestros hijos como hombres que el respeto es el resultado de ello.

lunes, 10 de marzo de 2008

Fue en el Momitas

Tenía 20 años y trabajaba cerca de Montevideo. El hospital era de monjas, no así de recatados resultábamos los de farmacia a la hora de divertirnos. El fin de año se acercaba; el mejor pretexto para una buena celebración.

El lugar se llama Momitas. A la entrada se lee "Restaurante Bar Familiar". De esos 3 conceptos respeta dos. ¿Lo familiar se referirá a los lazos que se generan a partir de una noche de copas y compañerismos llevados a su máxima expresión? ¿O será que con ese título se pagan menos impuestos? Todavía no lo descubro.

Pasaban de las 9 pm y la mayoría de farmacia estábamos muy sentados en la mesa reservada a nombre de mi jefe. Poco a poco se iba llenando el lugar de caras conocidas. La cena fue mala. Lo mejor vino a la hora del postre...

El hielo seco empezaba a llenar la pista de baile. Cual quinceañera de los 80's, la bola de cristales pendiente del techo iluminaba el lugar y daban paso a Paquita la del Barrio, Vicente Fernández, La Tesorito, Selena y sepa dios quién más. Por supuesto el maquillaje, los implantes y las pelucas hacían de estas "bugambilias" todo un show sui generis.

Tres veces te engañé, tres veces te engañé, tres veces te engañé... Coreabamos todos al calor de unas copas. Paquita le mandó saludos a las progenitoras de los presentes y se retiró. Nuevamente la pista quedaba desierta cuando en el sonido se escuchaba una canción familiar. Los acordes de Village People acompañaban al clímax de la noche. Cinco mujeres y cinco hombres de muy buen semblante (ja!) comenzaban a desfilar tirando a su paso todo aquello que no necesitaban. Los chiflidos, gritos y aplausos no se hicieron esperar. Poco a poco iban pasando entre las mesas para complacer a damas y caballeros.

Mi atinado jefe estaba entre ido y despierto, algo maquinaba, me lo decían sus cejas extrapobladas. Poco a poco se iban acercando un par de muchachos hasta donde nosotros estábamos. En ese momento sentí a la cuatitud posar sus miradas en mi entonces esquelético cuerpo.

Entre mis nervios, mis impresionantes gritos y risas nerviosas y demás, fuí víctima de un atropello. Ninguno respetó mis pocos años de vida por lo que llamaron al primer stripper que vieron y le pagaron para que me hiciera un "Full Service". Yo me seguía resistiendo, miraba a todos en la mesa con cara de no por favor por que se enoja mi mamá y ni así se compadecieron de mí. De pronto me tomaron de los brazos, me sentaron en la silla que daba al pasillo cuando una inmensa espalda se puso frente a mí.

Él tomó mis manos entre las suyas y las pasó por su pecho. Yo seguía riéndo incontrolablemente de tantos nervios y emociones conjuntas. Se sentó en mis piernas y yo lo único que hacía era taparme la cara. Mis cuates muertos de la risa y yo, de verdad que estaba sufriendo.

Se levantó y me puso de pie. Luego luego intuí que me cargaría y volví a poner resistencia entre grito y risa. Mis amigas lo animaban a seguir con el juego y me levantó. Me cargó y me dió una maroma, como paso de quebradita. Me volvió a sentar en la silla y se despidió de mí con un beso en la frente.

Por fin el suplicio terminaba. Mi cara estaba roja a más no poder. Después de tal suceso no atinaba a hacer otra cosa que reírme de lo sucedido. Mi jefe dijo que encontró la fórmula eficaz para mantenerme callada. Le falló, una hora más tarde seguía tan fresca como una lechuga.

Esa experiencia se repitió unos meses más tarde cuando en mi cumpleaños volvieron a contratar otro strípper... No fue idea mía. Fue mi despedida, unos días antes había renunciado al hospital. La experiencia fue igual de graciosa, esta vez no fue tan colorada pero con todo y todo volví a ponerme roja y repetí la risa nerviosa.

Hace un mes repetí la experiencia. Una despedida de soltera fue el marco. Igualmente los bailes y la complicidad con el muchachón (primo de una amiga), hicieron la noche más ligera y no sólo de ropa.

Hoy he descubierto que los bailecitos exóticos de dominio popular no son mi máximo, prefiero la imaginación en pareja y sin risitas nerviosas... Las ladies night las dejo para otras más audaces que para mí el pillow book basta.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Un attimo di pace*

Oggi è un giorno dove la vita si torna oscura, dove tutto si chiude in torno a me... manca tempo per fare tanto.

Tempo per essere lìbera... tante cose nel mìo mondo mi fa tremare di paura. Sono nervosa, ogni volta ripenso quello che non ho fatto ancora e che manca nel mio cuore.

Voglio un attimo di pace, voglio chiudere i miei occhi, respirare e tornare a la normalità... Ho bisogna di una nuova vita, di mostrare al mondo quanto ho messo in me... tempo, un'altra volta il tempo...

Tempo per che i miei sogni diventanno realtá...

Oggi io non ho proprio voglia di vedere gente intorno chiudi tutte le porte. Oggi dico no a chi mi imbroglia a chi manovra ogni giorno verità capovolte.
Me ne sto qui da solo con te il pericolo che c'è lo terremo a distanza.
Me ne sto qui da solo con te voglio farlo prima che il cielo crolli sulla stanza.
Fammi respirare solo un attimo di pace questo sorso di aria pura finche c'è voglio dedicarmi solo agli affetti a me più cari specialmente se si tratta di te.
Fammi assaporare questo attimo di pace per sentirlo fino in fondo dentro me oggi che anche i sogni atterrano e chiudono le ali perchè il tempo di volare non è non è
Vista la citta dalla collina sembra un gigantesco flipper con tutte quelle luci anche se questo un gioco non è le palline siamo noi schizzate in una folle danza.
Fammi respirare solo un attimo di pace questo sorso di aria pura finche c'è. Voglio dedicarmi solo agli affetti a me più cari specialmente se si tratta di te.
Fammi assaporare questo attimo di pace ed ad ogni guerra che anche tu non vuoi dalle raffiche di immagini e spargimenti vari di inchiostro velenoso intorno a noi oohh no.
Un momento cosi chissa quando poi tornerà.
Un momento cosi io vorrei davvero fosse la normalità
Fammi respirare solo un attimo di pace questo sorso di aria pura finche c'è voglio dedicarmi solo agli affetti a me più cari specialmente se si tratta di te.
Fammi assaporare questo attimo di pace per sentirlo fino in fondo dentro me oggi che anche i sogni atterrano e chiudono le ali perche dentro il tempo di volare non è non è non è...
*Eros Ramazzotti