domingo, 27 de diciembre de 2009

Take That (with a boyband mood)

Sí, está usted leyendo bien. Take That formó parte de mi adolescencia y me siento orgullosa de ello. Pero bueno, hoy los nombro para decirle a usted que me siento joven, ja! aunque cuando ví de nueva cuenta el último concierto de este quinteto, entre el público había pura chica de más de treinta y cinco. ¿a qué viene todo esto? Ahora lo descubrirá.

Hace un par de semanas en mi sistema de cable pasaron el concierto y lejos de ponerme a gritar como loca por ver el reencuentro de una de mis boyband favoritas, me dí cuenta del paso tan grande que ha dado la tecnología en mi generación.

Recuerdo bien que mi maestra de historia de México de la prepa nos platicaba de su experiencia con Menudo. Ella soñaba con tener a los chicos en su tele todo el día. Verlos una y otra vez, que el programa se repitiera sin parar hasta que ella dijera basta; a su vida llegó la videocasetera y con ello una tristeza increíble pues el grupo se disolvió justo antes de que pudiera obtener una.

En mi caso fue diferente. Yo no soñaba con tener a Take That en mi televisor. Al contrario, soñaba con tener sus discos y que algún día vinieran a México a dar un concierto. Pero todo eso terminó cuando la revista española que compraba, y que llegaba con un mes de atraso, anunció su separación.

No sufrí ni lloré y mucho menos hice rabietas. Lo que sí sucedió es que llegaron sus casettes y al poco tiempo los cd's. Rogué porque me compraran una grabadora con reproductor de Cd's y así poder escuchar a mis adorados ingleses un poco más.

Y de ahí brinqué a los BSB (Backstreet boys), quienes fueron los sucesores de mis primero ídolos, además de la conveniente cercanía: ellos en el gabacho y yo sólo a pocos kilómetros de distancia. Así era más sencillo pensar que los podría tener al alcance de mi mano.

Con el cambio llegó el avance tecnológico. Ahora los cd's multimedia ocupaban parte importante en mi deseo por obtener una computadora paa poder ver el contenido exclusivo que contenía su última grabación.

Ellos crecieron, se casaron, se hicieron gordos y feos y yo tan hermosa como siempre. Mi gusto musical por las boybands cedió su lugar a otras corrientes musicales y, habiendo pasado la edad de la punzada, me rio cada vez que las chicuelas llenan sus cuartos con afiches de sus artistas favoritos o compran revistas para quinceañeras donde un test sobre el amor de tu vida puede marcar un punto importante de tu relación de secundaria.

He caído en cuenta de que esto sucedió hace 15 años uff... No hay como subirse al tren de los recuerdos para darse cuenta de qué tan rápido se va la vida.

Si quiero repetir esos buenos tiempos no necesito echarme un brinco en mi hemeroteca personal, basta con dar un click en san google y listo, bajar alguna de sus canciones, leer su profile completo, you name it. Todo está a segundos.

Me pregunto si el día en que yo tenga hijos su contacto con el mundo exterior se parecerá un poco a lo que yo viví. Si cuando ellos estén en la edad de la punzada tendrán san google como yo para saber de sus ídolos o si simplemente habrá un holograma en sus cuartos que puedan repetir y repetir hasta que su blue ray no de para más... no lo sé, pero si en otros 15 años la tecnología brinca tan rápido como lo hizo conmigo, no alcanzo todavía a dimensionar en dónde estaremos. Eso sí, me gustaría que sus redes sociales fueran de verdad y que dejaran, no de lado, sino como una opción secundaria, la vida on line.

Ya les vendré a poner las comparaciones entre mis hijos y yo en unos cuantos años... mientras tanto, nos seguimos leyendo.

sábado, 26 de diciembre de 2009

¿Feliz Navidad?

Lo he pensado siempre: la única razón por la que me gusta la navidad es que la ciudad es un mar en calma. Claro, no sucede lo mismo en los centros comerciales y tiendas departamentales, pero si uno no tiene la más mínima necesidad de aparecerse por ahí, puede disfrutar a sus anchas de avenidas tranquilas, varios decibeles menos de ruido... ah, en verdad es un placer.

Y los bemoles aparecieron justo ayer cuando fuí al super. Mi señora madre se formó en una caja que tenía un letrero enorme que decía "Caja para personas de la 3ra edad y mujeres embarazadas". El señor que estaba formado adelante de ella, parecía tener 35 y eso sí, como medio kinder por hijos. Llegué a la conclusión de que si a su edad ya se sentía viejo, qué sería de él cuando en verdad lo fuera. A esto añadí que yo soy una persona que no se fija en los letreros grandes, seguramente no ví las letras chiquitas de la gran cartulina donde, además de personas mayores y mujeres embarazadas, la caja estaba destinada a padres con un montonal de hijos que no los dejan comprar a gusto.

No dije nada, pero lo pensé. Cuando llegó el turno de mi mamá, le pregunté al cajero por qué él no hacía la aclaración correspondiente a las personas que no cumplían con los requisitos y que trataban de aprovecharse de una caja semi vacía. Por supuesto el chico se quedó de a 6 y la señora que estaba formada atrás de mi mamá se colgó rápidamente el saco y exclamó un "qué hueva" cuando escuchó mi comentario. Yo ni siquiera había notado sus cuarenta y tantos hasta que se ofendió.

El cajero repuesto de la pregunta me dijo que cuando el super está muy concurrido no pueden darse el lujo de ser selectivos. Claro, tonta de mí que no vió las inmensas filas en las demás cajas (ric,ric,ric)... y yo quejándome en una tan vacía. Eso sí, era deleitada con el navidad, navidad, hoy es navidad, que entonaba la siguiente en la fila como queriendo calmar sus nervios.

La señora volvió a mirarme muy enfadada y me deseó una feliz navidad ah y por supuesto, me dijo que no fuera grinch. Eso me saco por preguntona.

¿De plano estoy neurótica? ¿me puedo considerar una persona mentalmente inestable sólo por querer que la gente respete o se haga lo correcto? En fin, creo que tenía razón la susodicha... me he vuelto toda una grinch.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Diálogo entre electricistas...

En mi colonia de ex-electricistas, de cuyo nombre no quiero acordarme, mientras esperaba a que la tendera terminara su conversación con un cliente que abarcaba todo el mostrador...

Él:-N'ombre, hubieras visto. Nos pusieron a hacer un examen como de 700 preguntas de cultura general. Teníamos 5 0 7 horas para responderlo. No te miento, hace más de 20 años que dejé de ir a la escuela ¿cómo chingados voy a saber quién le ayudó a Benito Juarez, pon tu, a hacer no se qué chigada cosa? no... examen de cultura general, no mames... de trabajo sólo venían 20 preguntas. Ah pero eso sí, esto se va directamente a la opinión pública y ahora sí van a decir: Los de Compañía de Luz no sabían ni el nombre de su presidente (?) -Claro. -Fíjate, yo tenía un compañero que era ingeniero, se fue varias veces a Estados Unidos, Europa y Sudamérica, hizo el chingado examen y lo pusieron como técnico. Que le dice al güey ese, no mames, yo soy ingeniero, tengo esto, esto y lo otro. ¿cómo de técnico? Y qué le dicen, ¿lo tomas o lo dejas? No pues así como chingados no aceptas. Bueno ahí le dices a Chava lo que te dije, podríamos vernos ojetes con toda la situación ¿no? ya sabes, que me dé 20 y yo le doy 80 a aquel, pero pues no mames, así como estamos y todavía cobrarles... en fin. Ahí nos vemos.

Ok, desmenucemos el diálogo. Supongo que este tipo está en el proceso de recontratación en CFE y parte de ello es el filtro del examen, siendo así ¿qué parte de examen de cultura general no entendió? El hecho de ser trabajador no nos exime de quedar desinformados de lo que ocurre en nuestro país y mucho menos de darle una repasadita a cualquier periódico. Bueno, ya hasta los regalan, pretexto no hay.

La última parte del diálogo me da a entender que todavía se hacen tranzas con lo de las plazas. Bueno, el mexicano es listo hasta para conseguir los resultados del examen que uno guste y vender las claves de respuestas. Además, dice el dicho piensa mal y acertarás... Esa parte por ahí va... ojalá y no.

Ah y eso no es todo, justo acaba de pasar el vocero para decir que mañana irán a San Lázaro a las 9 am, otra vez caos vial.

Y lo más irónico, el slogan que usan para justificar sus movilizaciones: Chilango aguanta que el pueblo se levanta... ¡Por Favor! eso es cinismo. Y sigo teniendo una y más razones para estar a favor del cierre de Luz y Fuerza.

Redes Sociales

Leyendo la revista de mi preferencia, hace unos ayeres, salió publicado un artículo sobre la red social de moda y lo "out" que se volvía gracias a la gran cantidad de aplicaciones que los usuarios habilitaban en sus perfiles y que hacían casi imposible la navegación. Luego la nueva propuesta Facebook (FB) hacía su aparición es este rubro.

La primera vez que entré a la página, me sorprendió lo simple que resultaba andar por aquí y por allá. No era necesario que escribiera mis gustos y preferencias, sabía que, quien me encontrara en ese portal me conocería bien. Más que un sitio para buscar amigos, me presentó una nueva forma de socializar con quien realmente me interesaba. Hasta para hacer amigos hay niveles, y eso de tener entre tus contactos con quienes rara vez tienes relación y que sólo te siguen por ósmosis, no es agradable.

Así pues, dije de aquí soy y me enamoré aún más de sus políticas de privacidad.

La onda bizarra llegó después, cuando mis conocidos comenzaron a cambiar su estatus social. "Fulanito ha dejado muy en claro en FB que tiene una relación con sutanita"... toing! Sinceramente no veo el afán de andar publicando quién anda con quién o si uno está casado con alguien o no o si se encuentra en una relación "complicada". ¡Claro que las relaciones humanas son complicadas! Y no contentos con eso, refinarnos el hecho de que no somos perfectos pues le quita lo bonito a cualquier persona.

Además eso de andar publicando que ando contigo hoy y mañana no lo sé, denota inestabilidad emocional del sujeto en cuestión y un poco de promiscuidad si cada semana cambia de modelo como de ropa interior... bueno, no lleguemos a tanto. Pero la verdad, hasta en las redes sociales hay una reputación que cuidar y con tanto cambio de estatus, lo destantean a uno.

Y bueno, de los jueguitos y del progreso que cada uno lleva, es otro cantar. A ese le saco, me llevaría otro post platicarles de lo traumante que resulta recibir cuanta notificación hay para seguir jugando. Realmente se vuelve una adicción.

Hoy en día nuestra vida se rige a partir de lo que escribimos o no en el muro de la red social a la que pertenecemos. Nuestra intimidad se vuelve pública a partir de qué tanto estemos dispuestos a compartir y peor aún de qué tanto podemos resistir la tentación de hacerlo.

Así pues, procuremos caer menos en la tentación y reactivemos la vida social piel a piel... Estoy segura, después de tanto vicio on line... Hay vida allá afuera.




viernes, 4 de diciembre de 2009

El Solista (The Soloist)

Una y otra vez, la vida en la calle es dura y se muestra ante nuestros ojos con la crudeza de un hombre marchito, de una mujer sin cordura, de un niño con hambre.

Veo a esa gente y mi corazón se endurece al pensar que todo es un truco, un engaño para solventar un estilo de vida fácil, económico y que se apiade un incauto. Luego reflexiono y dejo de generalizar, no todos son escoria, no todos sufren porque quieren y se remueve algo dentro de mí.

Entonces quisiera saber qué es lo que les entristece, lo que acallan sus ropas, sus manos cubiertas de polvo, sus pies cansados, su historia.

Alguien lo hizo y así fue como conoció a un hombre extraordinario, alguien que le mostró que lo verdaderamente valioso no es lo que vemos sino lo que nos hace ser únicos.

Nathaniel Ayers llegó a la vida del Sr. López así como a muchos nos llega la musa, en un instante. Y su historia lo hizo maravillarse de la vida de un hombre genial, indispensable en el mundo de las artes (un ex alumno de Julliard) cuya cordura se perdió durante su juventud y que lo hizo refugiarse en el único lugar donde sentía que sus demonios internos lo acompañaban en lugar de atacarlo: la calle.

El Sr. López, con el poder que nos dan las letras, describirá y narrará el cómo, dónde, cuándo y por qué de una vida marcada por el miedo, el dolor, los sueños frustrados y tratará de entender que el mundo puede apreciar la belleza hasta en los lugares menos imaginados.

Esta película vale la pena no sólo por las actuaciones de Robert Downey Jr o del ganador del Oscar Jamie Foxx, sino por el gran valor humanitario que deberíamos conservar aunque sea por encontrar la nota del día.



miércoles, 25 de noviembre de 2009

Entre hombres grises y la ciudad

Cuando inicia el año y miro mi tarjetón de pago en blanco me llega la nostalgia de los bonos decembrinos, de lo pesado que se siente mi cheque y añoro porque fuese así durante todo el año. Siempre deseando más y más moneditas en mi cochinito.

Está por terminar el mes y yo no quiero que se acabe el 2009 ¿la razón? muy simple, estoy viviendo demasiado a prisa.

Aunque el tiempo es el mismo, hablando espacialmente, el ritmo de vida que se desarrolla en esta gran ciudad no me permite disfrutar de lo más básico, de lo simple y cotidiano. Ya lo dice el buen Murakami en su Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, que las cosas más simples son lo que a veces le resuelven el mundo a uno... y es cierto. Buscando que todo sea tan complejo, superior, todo en calidad de "The best" en nuestras vidas, vamos brincándonos pasos para alcanzar el éxito sin ver que son los fundamentos los que están mal cimentados y que no nos permiten consolidarnos como deseamos.

La verdad es que no me preocupa la crisis, el desempleo, mi salario, mi cumpleaños, el suyo querido lector. Lo que sí me preocupa es perder mi tiempo; haré como Casiopea:ir despacio que llevo prisa.

Quisiera sentir que tengo el ritmo de vida de provincia, donde un citadino encuentra tiempo para todo. Claro que cuando empieza a vivir como los lugareños entonces la técnica falla pues otra vez, ya no hay tiempo... mientras tanto, desearía vivir así.

¿Planes? ¿metas? la lista es larga como para mantenerme ocupada por lo menos, 365 días. Hoy por hoy me dedicaré a las cosas simples, a las que me hacen falta reforzar. No sé, enmendar el corazón, sanar el alma, dejar de jugar al psicólogo con mi mente y darle paz mental. En fin, no quiero que termine el año y a la vez sí. Quiero que mi vida lleve el ritmo del tiempo y no que se pierda en el ruido de la ciudad.

jueves, 12 de noviembre de 2009

De pasadita...

A punto de un fin de semana largo.. ya se escuchan los cierres de las maletas que se llenarán de ropa para disfrutar unos días lejos de la mancha urbana, ya se preparan algunos con bronceador y otros tantos simplemente llenan la sala con todas aquellas películas que no han visto y tendrán tiempo (ajá) para disfrutar.

Entonces, se llega la propuesta. Casi por milagro divino algún abusado propuso tomar un doble puente. Total, somos uno de los países que menos días festivos tiene en su calendario, uno más en realidad ni se siente.

¡Ah pero qué indignación! Los senadores están muy conscientes del problemón en que estamos metidos. Realmente nuestros representantes saben bien a qué nos enfrentaremos cuando llegue enero. Hemos elegido bien, gente inteligente que vela por nuestros intereses (¿sí notó el sarcasmo verdad?). Así se llegó la sesión para debatir, aprobar o denegar la petición del doble puente.

¿La resolutiva? En un país como el nuestro, que pasa por una crisis, lo mejor es trabajar. No al doble puente. ¡Juar! Miren quién lo dice... una cámara llena de gente que sólo trabaja dos veces al año.

Adiós al bronceador, a los días de asueto, a la primera semana de todo el año que bien habría valido la pena... Ahí se la dejo, ríase... ya ni llorar es bueno.

lunes, 9 de noviembre de 2009

De visita


Después de un año en que las emociones eran un sube y baja, poco a poco llega el tiempo de la calma.

Hace casi un año mi abuelo cerró sus ojos y bajó al polvo de la tierra. No ha sido sencillo superar el adiós definitivo y menos ver a los tuyos recordarle con dolor.

Sin embargo, el pelón me lo dijo una vez: la gente muere cuando deja de ser recordada y en mi caso, mi viejo sigue presente en su legado. No, no son sus millones. Su familia, sus recuerdos, las experiencias que compartió conmigo son más que todo el oro del mundo. Así es como lidio a diario con su partida.

Este fin de semana estuve de visita en Oaxaca, la tierra de mi viejo. Allí, sus primos, mis tíos y primos nos recibieron con tanto amor, como nosotros cuando ellos llegan a nuestra casa.

Visité nuevos lugares, comí nuevas cosas y recordé tantas anécdotas junto a mi abuelo que me hinchan el corazón de orgullo, mi viejo era grande.

Ah pero eso sí, no faltó el negrito en el arroz... mi querida abuela es fan de chacharear, término acuñado por ella que evoca el acto de entrar al mercado 20 de Noviembre y comprar cuanta cosa se le antoja. Claro, ella y sus años no la dejan cargar entonces acude a mí y mi fortaleza para que yo sea la encargada de llevar sus nuevas adquisiciones. No me quejo, nomás me canso.

En fin, me extendería años en contar todo lo bueno que esta vida me ha dado y aún más por platicarles de lo orgullosa que me siento de tener a mi familia. Eso sí, por lo menos les puedo presumir un poco de mi postre favorito... nieve de leche quemada con tuna!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Meme premio


Neftalí o Changuito... todavia no descifro me puso a trabajar. Este meme fue idea de uno de los dos... algo así al estilo de Mr. Jekyll y Mr. Hide

I.- Hacer Promoción al Blog que me lo dió

Bueno pues Neftalí es un nuevo miembro en mi lista de blogs que leo... Realmente lo visito poco pues ni este blog está tan actualizado como quisiera y aún así, me divierte bastante leer un blog con tanta testosterona. Me agrada la idea de saber que son dos en uno y sobretodo, que cuando se ponen a filosofar en un tema tienen conocimiento de causa... sino, échele un ojo al post de vampiros... vaya que de Nosferatu yo no pasaba.

II.-10 cosas sinceras de mí.

1.- A veces creo que me paso de ingenua.
2.- Soy adicta al café
3.- Lloro en todas las pelis... o por lo menos, en algún momento se me hace un nudo en la garganta... No lo puedo evitar, tengo corazón de pollo.
4.- Soy fan de los libros para niños
5.- Me puedo comer yo solita un tarro de Nutella (shhh ese si es un mega pecado)
6.- No me gusta ver películas en donde se involucren animales
7.- Me gusta escuchar a la gente
8.- Soy fan de las pelis chick flicks
9.- Si las circunstancias lo permitieran, volvería a estudiar ballet como Dios manda
10.-Soy fan del Sexo Chilango... la columna de la Braun en la revista Chilango... no se espanten :P

III.-Mandar saludos a la Madre de alguien.

Mamá... deja de jugar en internet que tu hija está haciendo memes!!!!

IV.-Otorgarlo a 9 blogs.

1.- Demasiado Ego (lo sé, lo sé... jajaja)
2.- Mi vida multicolor
3.- Miss Neumman
4.- Llenándome de luz
5.- Cofradía Latina
6.- Las cometas que hay (a ver si ya reactivan su blog)
7.- Tantos temas tantos blogs...
8.- A las participantes de Inconsciencia Colectiva
9.- Diario de una peatona

Ahora sí... a darle que es meme y no mole de olla!

¡No nos hágamos tarugos!

No, no leyó usted mal... esa frase la dijo alguien en una película mexicana hace muchos años.

Y así como el español, o el "mexicano" como lo llaman los extranjeros, se ha venido a menos con tanto uso y deshuso del lenguaje, así mismo los valores morales, éticos, etc.

El domingo veía "La Academia" y no por gusto. Me llamó muchísimo la atención el programa porque a uno de los alumnos lo regañaron pues había mentido sobre su identidad. Durante la semana declaró no ser quien decía, haber entrado al reality show bajo el nombre de otra persona así como usando un acta de nacimiento falsa, pero eso sí, lo hizo porque el show es su sueño, que nunca había imaginado llegar tan lejos.

Todo transcurría en pleno drama, que si se queda, que si no se queda, que era una persona mentirosa y ¡claro que lo es! además de estar comentiendo un delito... pero es justo en este punto donde la directora de la Academia decide defenderlo haciendo alarde del talento del participante.

Ella dijo que debería permanecer en el show puesto que su talento es algo digno de reconocer... Pero también es algo digno de reconocer la mentira ¿no? Bonito mensaje para millones de televidentes.

De igual forma en otro reality, pero de Televisa, en donde el fin es encontrar a la pareja ideal, se dió a conocer que dos participante ya tenían un compromiso antes de comenzar el programa incumpliendo con el requisito principal.

Ahora pues, ¿qué clase de televisión vemos? Y digo, no es que apenas me de cuenta, pero la verdad es que cada vez está peor el asunto. Es conocido por todos que los programas son una basura, que no tienen nada constructivo... pero ¡que no vengan a terminar de deformar los valores que poca gente tiene a conservar!

En nuestro país hay poquísima gente que todavía inculca la verdad,el respeto ajeno, las buenas costumbres... ¿que los directores de las televisoras no se dan cuenta hasta dónde llega el mensaje entre líneas que mandan a los televidentes? ¿o lo notan y no hacen nada al respecto?

Estamos permitiendo que la mentira, el engaño, la corrupción ya sean tema de todos los días ¿por qué permitirlo?

Supuestamente las televisoras lanzan un programa de calidad cada año para pedir la opinión del televidente... ¿de verdad se refleja lo que la gente quiere ver? ¿ese tipo de manipulación es lo que se pide?

Señores Salinas y Azcárraga, sus hijos algún día podrían tener acceso a la televisión pública... ¿no les da miedo pensar que pudieran hacerse fans de Patito o de Las divinas? ¡Oh my God! Bonitos se van a ver comprando el uniforme de RBD para su hija o imagínese usted, comiendo en el restaurante de moda y que el celular de su retoño suene a ritmo del osito gominola... ¡qué oso!

Por su bien, por el nuestro... hay muchas cosas que cambiar en nuestro país, empezando por el "entretenimiento"... urge comenzar ya!

martes, 27 de octubre de 2009

En blanco

Hoy me desperté sin ánimos de nada, el día está gris justo como me gusta sin embargo no es suficiente para hacerme sentir bien.

Son de esos días en los que uno se siente a la mitad de todo, como en el inter del banlance de ambos pies para decidir su avance ¿atrás o adelante? mi mente y corazón tratan de despejar la maraña de ideas y sentimientos que enfrentamos el día de hoy.

Me siento estresada, me siento vacía y llena al mismo tiempo. No me hace falta nada pero a la vez me falta todo. Me siento en el limbo.

¿Es egoísmo querer que todo lo bueno le suceda a uno? ¿es egoísta desear las cosas buenas que le suceden a los demás para sí mismo?

Me repito una y otra vez que hay tiempo para todo pero además de ello quisiera que todo ocurriera en el tiempo que yo he destinado para que así sea... Ja! y la vida se ríe de mí.

Hoy es uno de eso días en que todo parece no funcionar y aún así conservo la esperanza que mi nublada cabeza deje de dar vueltas para que de nueva cuenta retomemos el paso andado.

domingo, 25 de octubre de 2009

Despierta!


Despierta, un nuevo día te espera. Las oportunidades aparecen cada mañana y para ello debes poner alma y corazón, llenarte de buena vibra y aclarar tu mente.

Despierta, tu cuerpo ha recuperado las energías gastadas hace unas horas, tu mente se renueva esperando aprender nuevas cosas, explorar otras áreas de conocimiento.

Despierta, aunque tus problemas sigan allí, estoy segura que hoy los verás con una nueva cara, recuerda todo está en mirar más allá de tus narices.

Despierta, tus sueños están por alcanzarse, lo único que necesitas ese un poco de fe y hoy es un día perfecto para que tu granito de mostaza crezca un poco más.

Despierta, despierta, despierta.....


AY POR FAVOR, HOY NO... ES DOMINGO!... sólo déjame dormir 5 minutos más!

miércoles, 14 de octubre de 2009

SME

Desde pequeña siempre que entraba a su casa me sorprendía el hecho que nunca apagaran la luz. Mi madre siempre me decía que había que cuidar las cosas, que costaba mucho trabajo ganarse la vida. Sin embargo, en casa de mi vecina parecía no importar eso cuando el tema eléctrico estaba en la mesa.

El foco que alumbraba la calle, las diferentes televisiones de su casa, las luces de todas las habitaciones; no había momento en que el medidor dejara de correr a una velocidad increíble. Unos años después lo entendí: Su papá trabajaba en la Compañía de Luz lo que le daba derecho a no pagar su cuota eléctrica.

Mi colonia es de familias electricistas. Siempre me ha tocado ver el lado oscuro de la moneda; realmente son pocas las excepciones que pueden hallarse entre ellos. Desde borracheras, actos políticos, falta de respeto entre vecinos, holgazanerías, gasto excesivo de luz, sobornos para regularizar el cobro excesivo, etc. son tema de todos los días.

Hoy piden que nos unamos, que los ayudemos en su lucha...¿realmente creen que yo los puedo apoyar?

En mi trabajo sigue siendo tema de debate. Por un lado dicen que así no debieron hacerse las cosas, que son cosas ganadas por un sindicato y si el gobierno deseaba realmente un cambio en la actitud de los trabajadores, debieron haberse sentado en una mesa de diálogo y así ir reduciendo prestaciones hasta llegar a un acuerdo (palabras de otro burócrata). Yo opino lo contrario. Al mal hay que cortarlo de raíz. Desgraciadamente pagarán justos por pecadores.

Además de enfrentar el despido en tiempo de crisis y de austeridad, los trabajadores se enfrentan a la competencia laboral, tópico que no tienen muy barajeado ya que las plazas eran hereditarias. Así, los hijos de los empleados, y ellos mismos, no se preocuparon por fomentar el estudio. Muchos de ellos apenas terminaron la secundaria.

Por otro lado está la versión de los ex electricistas, que si ellos trabajaban bajo números rojos, que tapaban la falta de compromiso y de trabajo de la CFE, que todo lo ganado no tienen por qué quitárselos. En fin, puntos de vista hay de sobra.

La realidad es que el sindicato los perjudicó en vez de beneficiarlos, hablando de desempeño laboral. A pesar de contar con prestaciones maravillosas, se acabaron a la gallina de los huevos de oro. Al final del día, los problemas sindicales pudieron más que el amor a la camiseta.

Hoy por hoy ha caído uno de los movimientos sindicales más poderosos del país. Radio pasillo augura que el siguiente será el de petróleos mexicanos y probablemente hasta el de maestros toque.

Lo cierto es que, como dice el dicho, los demás han puesto sus barbas a remojar. Cambios, muchos cambios... espero que sea poco ruido y muchas nueces.

martes, 6 de octubre de 2009

Del olvido al no me acuerdo

Llegar a viejo no solo es llenarse de achaques, de constantes quejas sobre nuestro cuerpo pues su capacidad para reaccionar ha llegado al límite dando paso a volvernos como niños, dependiendo de los nuestros.

Llegar a viejo es llegar tapiado de caminos andados, de situaciones vivídas, verosímiles e inverosímiles, un tanto arregladas por la corta memoria, otro tanto por conveniencia hacia los oídos de nuestros interlocutores.

La vejez trae consigo historias esperando a ser contadas: historias de valientes, de carcajadas, de dolor, historias de amor.

Del olvido al no me acuerdo nos presenta la historia de amor de muchos de nuestros ancianos. Historias que se escribieron en su rostro con cada arruga que se mira.

Recordando cómo fue que aquellos dos se hicieron uno, las pruebas que les puso la vida, los sentimientos encontrados; la vejez nos demuestra que también fuimos amados.

jueves, 1 de octubre de 2009

Amistad

Te conocí hace unos años, casi quince y desde entonces hemos forjado una bonita amistad. Nos hemos distanciado y vuelto a encontrar. La vida fue buena con ambas y a tí te permitió experimentar una nueva etapa, en la que creíamos que todo sería color de rosa y que no terminaría... ¡qué equivocadas estábamos!

Ese revés te ha costado muchísimo. Aún siento que no te levantas del todo y me duele saberte así. Tan valiente, tan fuerte que te creía... y no dudo que lo seas, lo que sucede es que las lágrimas no te dejan ver a la mujer que está en tí.

Amiga, qué mas quisiera, qué daría por verte sonreír nuevamente, por recuperar a la que soñaba y luchaba por conseguir sus metas. Ojalá y algún día vuelvas a ver de nuevo el sol.

martes, 29 de septiembre de 2009

Juanito

De vender paletas a delegado de Iztapalapa. De ser un total desconocido (en las otras delegaciones. Porque después de Iztapalapa está el resto del DF) al Juan el Bautista de Obrador...

"Juanito" como lo conocemos, viene a ser una especie en peligro de expansión. En una de esas lo vemos sentado en los pinos. Y no lo digo burlándome de sus pocos (escasos) estudios, o su carrera política, sino por el afán de ganarse al pueblo por ser del pueblo y quién mejor que él para representarnos sabiendo de qué pie cojea nuestra(o) ciudad/país.

Pero no se deje engañar. Así como lo ve, también puede ser un Judas Iscariote. Por tantos votos en su delegación se alió con Brugada para, después de la elección, hacerse de la vista gorda y no respetar el acuerdo de quién llevaría la voz de mando. Hoy en día dice que no renunciará y que la señora le haga como pueda. No lleva ni seis meses y ya le dio poderitis...

Este mes, la revista Chilango, como muchas otras publicaciones han hecho, presenta en portada al héroe del momento quien con su cinta tricolor se hace famoso no por su habilidad política sino por sus apariciones en televisión recordando a su hijo muerto a la puerta de su casa, durante una entrevista realizada en su más reciente visita a la Basílica de Guadalupe, o qué tal como juez en un concurso de fisicoculturismo donde enseñó panza como si la suya fuera el trofeo dejándole a la que escribe sufrir de pena ajena. Ah pero eso sí... hubiera visto cómo le aplaudieron.

Juanito es el anti político, tal vez por eso es tan atrayente su figura. He de ser honesta, el día que lo vi pensé que era parte de un afiche del cine mexicano, sí de ese de ficheras donde Sasha Montenegro era la diva o Rafael Inclán hacía de borracho en alguna pulquería.

Juanito no ha trabajado aún por su delegación, sin embargo, su agenda social está más apretada que la del ex presidente Salinas en las páginas de las revistas del corazón. ¿Qué tanto recordaremos a Rubén Acosta? Si todo sigue así, hasta en los libros de 6to grado aparecerá.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Regalos del Corazón

Es curioso, cuando alguien que quiero cumple años el dinero nunca es suficiente para regalarle aquello que sé le pintará una sonrisa y sus ojos tendrán ese brillo que a todos nos gustaría tener a diario.

No, no soy materialista simplemente que a mí las manualidades, artesanías, etc. no se me dan. Es verdad. Recuerdo mis días de infancia en donde el 10 de mayo, día del padre, etc, etc, etc. la tarjetita, el portarretratos, la piña de madera pintada con mis manitas eran la parte obligatoria para poner un 10 en mi boleta en la materia de actividades artísticas... Buh! yo me aburría horrores, me desesperaba.

Deje le cuento de la famosa piña para la cocina. Estaba en 5to de primaria y a mi maestra-hacendosa se le ocurrió que las niñas debíamos aportar la fabulosa cantidad de $40 pesos para que compráramos el regalo ideal para nuestras santas madres, una piña de madera que serviría para decorar el fogón del hogar y colgar los trapos de cocina.

Para empezar mi madre trabajaba todo el tiempo, había quien nos ayudaba en las labores domésticas y en realidad ese regalo no le sería muy útil ya que mi santa madre prefería escoger sus artículos decorativos. Yo lo sabía y no me sentía ofendida ni mucho menos. Al contrario, eso de andar pintando piñitas pues no se me daba. Ah pero mi educanda necia en que yo aprendiera el arte de la decoración de interiores.

La maestra nos sacó del salón y nos explicó cómo debíamos pintar nuestra obra. Yo lo hice lo más rápido posible y con afán de que no se viera tan al "ahí se va". Que se viera presentable, pues.

Total que el 10 de mayo dichoso, mi mami abrió muy contenta sus regalos escolares y celebró con gusto nuestro esfuerzo. Yo la llené de besos, abrazos y demás e hice la aclaración correspondiente de que la piña era para su cocina "si así lo quería". Ella dijo que estaba muy bonita y punto.

Han pasado varios años de eso y pregúnteme usted en dónde está la piña... le puedo decir que en mi cocina no. Ah pero eso sí, es la artesanía más recordada por mi madre.

Pero bueno, ¿por qué le vengo a platicar de esto? Resulta que el 7, 8 y 18 de este lábaro mes la cuasi familia política, elamorquetengo y la diableca celebran su onomástico.

Ya lo dijo mi bloggera amiga, ella desearía que este año le llegaran regalos elaborados por uno mismo, claro que no le caerían mal uno de los tantos sugeridos en su wish list. Y pues como yo los únicos regalos del corazón que hago son los que salen de mi puño, letra y tecla pues desde hoy les felicito y les expreso desde el fondo de mi humilde condominio sentimental que los quiero y que les deseo un

MUY FELIZ CUMPLEAÑOS!!!

A la querida cuñada le reitero que William Levy no irá por ella en lancha aunque en la tele finja muy bien como náufrago, que Il Divo es puro cuento y que sí, llegar a los treinta y tantos es todo un mérito y aún más porque los nuevos treinta son los cuarenta... así que todavía estamos a tiempo de volvernos (sí, yo también le entro al quite) unos forros de mujeres que ¡qué envidia!

Al amorquetengo le puedo decir cuanta frase cheese se me venga a la mente, seguir las recomendaciones de vestir un moño (y sólo un moño) y presentarme así ante él. Pero como no pretendo darle un susto-regalo en un mes y menos post fechado para el resto de su vida, mejor ni le movemos... y si de fantasías se trata... esperemos que los Beatles en su versión animada logren su objetivo.

A la diableca en lugar de felicitarla debería darle las gracias... vaya, todo el año me soporta en horas de diván, hace recetas for dummies y las publica en su blog para que yo con toda la pericia que me falta en la cocina llegué triunfante a presumir mis creaciones. ¡Deberían hacerla una santa!... En fin... a ella también le deseo lo mejor en su día esperando que el año que viene sea la ganona en el rally de la Alianza Francesa y que si se llegase a ganar un viaje doble a Francia, que se lleve a su acompañante y que haga la aclaración correspondiente que sin su botones (osea yo) no puede salir de casa... Aunque me confundan con el jorobado de Notre Dame... lo que hace uno por cargar maletas y volver a París!!!!

En fin, qué más quisiera ser todo un estuche de monerías y llevarles arbolitos de filigrana, hacerles tru-tru o macramé, pero créanme, de todo corazón les amo y como todo eso no me funciona, haré circo maroma y teatro para verles sonreír en el día de su cumpleaños!!!

domingo, 6 de septiembre de 2009

Lluvia y carretera

Nuevamente es mi cómplice, desde su fría presentación es intermediaria entre el paisaje y mi asiento.

Al salir de la estación, se muestra huraña conmigo. Ella no es como aquella de la que te platiqué alguna vez, con la que un movimiento de cabeza hace que la magia aparezca, no, a esta la tengo que conquistar. Me acomodo, la observo, suspiro y la acaricio lentamente hasta recorrer un poco su vestidura. Ella asiente y me hace partícipe de la belleza exterior.

Mis ojos se llenan de los colores del campo, los verdes maizales, los animales pastando, el cielo a veces azul, a veces gris, todo depende de cuántas frases se reúnan en las nubes hasta formar una cascada interminable de oraciones que cubren el piso con sus refrescantes ideas.

Poco a poco, mi presencia escucha las palabras del cielo, de las nubes su conversación. Son ellas las que me hablan explicándome el por qué escogieron ese sitio, en medio de la pradera, donde su prosa y su verso calmarán la sed de la tierra que las aclama.

Sin embargo, mis pies no están destinados a permanecer mucho tiempo admirando esa conversación. Mi rumbo tiene destino y hacia allá me dirijo. Poco a poco me alejo, escuchando el eco de esas voces que continúan alimentando el polvo de la tierra mientras a lo lejos, una nueva nube me observa.

lunes, 31 de agosto de 2009

Predicciones

Sólo sé que el día que tanto esperas está por llegar... ¿Sabes? Ni cuenta te vas a dar de que ya sucedió.

viernes, 28 de agosto de 2009

Pequeña Pily

Extraño mi niñez. Cuando todo lo que me rodeaba se pintaba en diferentes tonalidades, donde por más oscuro que resultara el color, la fuerza de la alegría le daba un nuevo matiz.

Extraño ser niña porque sabía olvidar, perdonaba fácilmente y reía sin parar.

Extraño los días en que cada nuevo descubrimiento me llenaba la cabeza de ideas y sensaciones, de carcajadas de sabor y lágrimas de anis.

Extraño sentirme cerca del cielo al ser acariciada por los rayos del sol, por las gotas de lluvia, por el ruido de las hojas cuando las pisaba emocionada.

Quisiera ser niña otra vez y amar sin medida, ahuyentando los sinsabores con un abrir y cerrar de ojos. Quisiera volver a bailar y olvidarme de todo a mi alredeor.

Quisiera ser como niña y experimentar en este mundo con las ventajas de ser adulto.

Hoy estoy triste, sin embargo al renombrarla, llegó para alegrar mi día.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Meme list!

Creo que en todo el año no había hecho esto... Quiero mucho a Retrospectif jajaja es por eso que respondo a la nominación... Aquí te va!

Si no tuviera mi nombre me llamaría:Rifke
*Si yo fuera hombre, me llamaría: Pedro
• Si yo fuera un fruta sería: Fresa
• Si yo fuera un animal sería: Delfín
• Si yo fuera una mascota sería: Perro
• Si yo fuera una flor sería: Tulipán
• Si yo fuera un sentido sería: Gusto
* Si fuera un adjetivo:empática
• Si yo fuera un sabor sería: dulce
* Si fuera una temperatura: 35.5 grados C.
• Si yo fuera una parte del cuerpo sería: Ojos
• Si yo fuera una comida sería: Mole Negro
* Si fuera una galleta: Bolita de Nuez
* Si fuera una bebida: Mezcal
• Si yo fuera un olor sería: Lavanda
* Si fuera un sonido: Reloj cucú
• Si yo fuera un bicho: gusano de seda
• Si fuera un postre: Cremé Brulée
• Si yo fuera un color sería: azul
* Si fuera un árbol: Tule
* Si fuera un elemento: agua
* Si fuera un trabajo: Curadora
* Si fuera un vicio: Gula
* Si fuera una droga: Marihuana
* Si fuera una religión: Judaísmo
* Si fuera un recuerdo: Una foto
Objetos
• Si yo fuera un electrodoméstico sería: Una cafetera
* Si fuera algo del baño: Una toalla
• Si yo fuera un libro sería: Delirio
• Si yo fuera una vestimenta sería: Abrigo
• Si yo fuera un objeto sería: una pluma
• Si yo fuera un regalo sería: algo útil para quien es regalado
• Si yo fuera un juego sería: pictionary
• Si yo fuera una golosina sería: chocolate
• Si yo fuera un mueble sería: Un sofá
• Si yo fuera un perfume sería: uno con base floral (menos rosas)
• Si yo fuera una marca sería: Channel
*Si yo fuera un coche sería: Alfa Romeo
• Si fuera algo de la casa: Un portaretratos
* Si fuera una obra de arte: La Mona lisa
• Si yo fuera una película sería: Notting Hill
• Si yo fuera un cartoon sería: Candy
• Si yo fuera una película de Disney sería: Toy Story
• Si yo fuera un instrumento musical sería: Violín
• Si yo fuera una canción sería: Stars
• Si yo fuera un famoso sería: Isabella Rosellini
*Si yo fuera una frase: Surreal but nice
Tiempo
• Si yo fuera una estación del año sería: Otoño
* Si fuera una fecha: 17 de Julio
• Si yo fuera una hora del día sería: 12 pm
• Si yo fuera un mes sería: Abril
• Si yo fuera un día de la semana sería: miércoles
• Si yo fuera un momento del día sería: atardecer
* Si fuera un acontecimiento: La primera lluvia del año
Lugares
• Si yo fuera un lugar sería: Un bosque
• Si yo fuera una ciudad sería: París
•Si yo fuera un planeta sería: Tierra
• Si yo fuera un continente sería: Europa
• Si yo fuera un mar sería: Mar muerto
• Si yo fuera un ecosistema sería: Taiga
• Si yo fuera un deporte sería: atletismo
• Si yo fuera un sentimiento sería: felicidad
• Si yo fuera una franquicia o tienda seria: Channel
• Si yo fuera una figura geométrica sería: Cubo
• Si yo fuera un número sería: 17
• Si yo fuera una sensación: un vaho
* Si fuera un estado de ánimo: Gozo
• Si fuera un pecado: Gula
• Si fuera un defecto: Ironía
• Si yo fuera un dolor sería: dolor de muela
• Si yo fuera un idioma sería: Hebreo
• Si yo fuera una bebida alcohólica sería: Mezcal
• Si fuera un juego infantil: los pilares de doña blanca
• Si fuera una carrera universitaria: Literatura Dramática y Teatro
• Si fuera un tiempo: presente
* Si fuera una palabra sería: Templanza
* Si fuera una persona: Yo misma

Yo no nominaré... espero que alguno se heche ese trompo a la uña por iniciativa propia.

lunes, 17 de agosto de 2009

Una de asaltos.

A mi hermana le parece inverosímil que un asalto pueda ocurrir a plena luz del día y mucho menos probable que fuera a bordo de un microbús o un coelctivo, hasta que le sucedió. Ese día eran dos los que abordaron el transporte, pagaron su pasaje y en cuestión de minutos "basculeaban" a los pasajeros. De ella obtuvieron su celular y su bolsa de maquillaje. Era tanto el nervio que no vió qué era lo entregado.

Elamorquetengo y yo veníamos platicando de los planes restantes para la tarde. El cine sonaba muy bien, la selección de película la hicimos en el camino al cine. El internet en el celular nos saca de apuros en muchas ocasiones.

Por un momento, mi acompañante quiso verificar un último detalle, sacó nuevamente el teléfono y en ese instante se abrió la puerta de la combi. Un muchacho le decía algo al conductor, no entendí sus palabras, hablaba fuerte, sin embargo pensé que sería un "checador" o algún conocido hasta que le órdenó al chofer mantener una mano en el volante y otra donde la pueda ver. No voltees, te puedo partir tu madre, no me espejees. Ahora sí, dame tu cartera, dame tu celular. No hagan nada...

No alcancé a ver si traía pistola o algo en las manos, sólo ví su pie atrancando la puerta. Al amorquetengo y a otras dos personas les arrebataron el celular. El tipo se dirigió al chofer diciéndole que se fuera muy despacio y que no intentara nada, o que si quería podía permanecer estacionado allí que él no iba a conseguir nada. Acto seguido quitó su pie de la puerta y echó a correr al puente peatonal cercano.

El chofer cerró la puerta, hizo coraje diciéndo me lo imaginé y poco a poco comenzó a avanzar. El asaltante nos veía alejarnos desde las escaleras del puente. Afortunadamente nadie salió golpeado y solo el susto nos quedó.

Como mucha gente en esta ciudad, hemos sido testigos y participantes de actos vandálicos. Es indignante la forma en que la juventud de nuestra ciudad ha encontrado un modus vivendi a través del robo a mano armada. ¿Las causas? son muchas para ennumerarlas.

Y da aún más tristeza que las autoridades de primera instancia, como los policías de tránsito, no pongan un poco de su parte cuando un ciudadano se acerca para pedirles ayuda. Varias veces me ha tocado ver policías de guardia en estado de ebriedad o dándole la razón a quien no lo tiene sobretodo cuando es una pelea entre un servidor público y una usuaria.

Es horrible vivir con miedo... me pregunto ¿al asaltante lo habrán robado con la misma violencia con que él lo hace? ¿alguna vez lo habrán golpeado hasta el cansancio para quitarle, no sé, veinte pesos? Me gustaría que esa gente fuera medida con la misma moneda. Aunque es tan irónica la vida que estoy segura le aprendería la técnica en lugar de escarmentar.

De Salida...

Mi li'l sis va llegando a casa. Su novio le llamó desde el microbús; los asaltaron. Ella está alterada no sabe qué ocurrió pero está segura que a él sí le hicieron algo. Escuchó a uno de los maleantes dirigirse a él y amenazarlo con golpearlo si no entregaba sus pertenencias.

...Ya logró comunicarse con él. Lo golpearon en la cara con la pistola. Afortunadamente no pasó a mayores.


¿Hasta cuándo?

viernes, 14 de agosto de 2009

De palomitas y gourmet

Hablar del cine es hablar de las musas, de las bellas artes, de lo que inspira y asombra al ser humano. Hablar de cine es introducirnos a estilos de vida, usos y costumbres, la parte antropológica del ser humano en su paso por el mundo.

Y una pequeña parte del hombre se representa en la comida. En ella desata sus emociones, sus deseos, la imaginación se ve, se huele, se degusta en la presentación de los platillos que obsequia ante sus comensales.

Así pues, si de la vista nace el amor, el sentido del gusto se complementa con ello y el séptimo arte nos ofrece una visión muy particular cuando de antojos y degustación se trata.

No se si a usted, querido lector, le suceda como a mí. Resulta que una tarde pongo una película, estoy plácidamente disfrutando de ella y justo en un momento una escena muestra un platillo seductor. Una receta capaz de enamorar al espectador y de ser cómplice en la trama del film.

En la película El Diablo se viste a la moda, el novio chef de la protagonista le prepara un delicioso sándwich de queso Jalsburger y ella lo rechaza pues está tan estresada que no logra comer. Imagine usted, el pan perfectamente tostado por ambos lados, el queso derretido y así, solito en un plato blanco acompañado de una copa de vino, híjole... mi boca trataba de descifrar los sabores transmitidos y mi nariz la imita.

O qué tal en Mi novia Polly, en aquella escena de la primera cita en un restaurante de comida "étnica". El cous cous se ve delicioso y cuando Polly se lleva un poco a la boca, nada más de imaginarme el sabor, los granos deslizándose por mis dedos y esa sensación granulosa en la boca me provocó buscar en la guía de restaurantes de la ciudad uno de comida hindú. Pero eso no es todo, el bowl donde está el platillo que degustan está lleno de delicias como pollo en curry y otras cosas que todavía no logro probar.

De bebidas también hay. En La Ceremonia, durante los preparativos de la boda se ve a los ayudantes del coordinador preparando un recipiente con té. Vaya usted a saber si era chai o que, pero al más sediento le provoca un vaso.

Y los postres? Bueno, Willy Wonka es mi favorito. Uno se engolosina de ver tanto chocolate. Por lo menos yo sí trabajaría con él gustosa con pago de relleno de fresa o en tablillas.

Estos son pocos ejemplos, el cine es vasto así como la gastronomía. Cada uno nos invita a un viaje muy especial a través de los sentidos. Nos invitan a explorar, a conocer diferentes culturas, a saborear la vida de otra manera.

La vida es como una caja de chocolates, dice Forrest. Es cierto. La variedad está en apreciar todas sus maravillas.

lunes, 10 de agosto de 2009

Quiniela!

Mi abuelo era fanático del futbol. Su equipo el América. Yo no podía hacer nada al respecto en cuanto a su fidelidad amarilla lo que me parecía loable es que nunca le vi un jersey, una gorra, una toalla o un aguilucho como señal inequívoca de su afición, al contrario, sabíamos de ella porque la pregonaba mas no por ser parte de la fanaticada.

Aunada a su emoción dominguera de medio día, nos gustaba sentarnos a ver los partidos, sobretodo el América-Pumas. La experiencia contra los estudiantes, decía. A mi águilas no hay quien les gane. Cuando perdía su equipo, reconocía la derrota y mencionaba lo bien que jugaba el mío. Ah viejo, ¡cómo te extraño!

Lo que nunca se me va a olvidar es la precisión con que atinaba los marcadores de los partidos por jugarse. Yo pensaba un día me voy a traer un papelito, le voy a preguntar los marcadores y voy a meter una quiniela. Si ganamos, me lo llevo de paseo, si no ganamos voy a corroborar la efectividad de sus predicciones.

A mí también me gusta el futbol, me encanta sacar el estrés gritando y apoyando a mi equipo. Eso sí, la mayoría de las veces acierto el resultado pero no con la certeza con que él lo hacía.

El tiempo pasó, mi abuelo ya no está y hace unas semanas finalmente me decidí a jugar una quiniela. ahí estaba yo marcando entre local, visitante y empate. El dicho de "afortunado en el juego, desafortunado en el amor" rondaba mi cabeza. En ese instante pensaba, no sean malitos queridos míos, ódienme un ratito con tal de que pegue la quiniela. Mire mi planilla tachada y pensé en mi viejo: Va por tí, negrito.

Llegó el lunes y mi madre me acompañó por los resultados. Sinceramente esperaba tener 2 aciertos de los 14 marcados. Durante el fin de semana no me había preocupado por buscar los resultados pues bien sé que soy desafortunada en el juego, el cariño se siente.

Y así fue, después que me confirmaron que mi boleta no era ganadora, no me quise quedar con la espinita de saber cuántos aciertos había obtenido. Fueron 5 en total. No me desilusioné, al contrario me ganó la risa.

El siguiente miércoles volvimos al lugar y llené nuevamente otra boleta. ¿Los resultados? no me he molestado en revisar, lo que sí se es que esto se puede volver adictivo y que era listo mi viejo cuando prefería saberse sabio y no millonario.

lunes, 27 de julio de 2009

¡Chelas!













Es domingo de futbol, en la casa o el lugar dispuesto, todo está listo para disfrutar del encuentro. Sobre la mesa de la sala están la botana, las salsas, el queso, ¿Y de beber? ¡Chelas!

Se organiza la reunión con los cuates de la oficina. Dos llamadas para confirmar o un mail poniendo en duda la preferencia sexual de uno de los asistentes con tal de que se anime a ir y listo. La cita, el ambiente (aunque todos sean bugas), las alitas Chernobil, ¿Y de beber? ¡Chelas!

Las amigas andan a tono, las emociones a flor de piel. ¡Yo pongo mi casa! Todas dicen que sí y hacen la coperacha, algo barato pero que no nos haga perder el estilo. Llegan a un Oxxo y lo primero que piden...¡Chelas!

Siempre habrá un pretexto para comprar cerveza, para disfrutarla "bien helodia o casi muerta".

Quien diga que beber whisky es lo máximo y más si es de una sola malta (ejem, abeto), permítame decirle que la cerveza también se equipara, es más, lo supera.

Profundizando en la manufactura de la cerveza, encontraremos que sin la flor de lúpulo, usada en el proceso de ebullición, el Wort o masa en ebullición podría usarse para destilar whisky... Para que me entienda no es nada complicado, brínquese un paso y obtiene whisky, agregue flores y obtiene cerveza, interesante ¿no?

Además del magnífico proceso de elaboración, el arte de tomar cerveza también lo constituye el maridaje. Esta bebida es buena compañera con casi toda la comida pero si de refinar el gusto se trata, se recomienda cerveza oscura con carnes rojas, por ejemplo.

Beber de este extracto de la cebada se puede mezclar con lo que a usted más le plazca. La variante más famosa es con limón y sal en un tarro escarchado; algunos más intrépidos le agregan jugo maggi y hasta salsa tabasco.

En México el consumo de cerveza es alto principalmente en la costa. Ahí, dicen, no se siente tanto calor si se toma una bien fría.

Y así como hay diferencia entre una michelada, una chelada y una cubana, tenga cuidado a la hora de pedirla. En algunos estados del país invierten los nombres. Aquí le pongo la lista, que, con mucho sacrificio he venido acuñando gracias a la experiencia obtenida en algunas travesías y enriquecida con la colaboración de algunos amigos.

En Mérida y Veracruz: Chelada es con limón y sal, michelada con jugo maggi.

En el DF: Al pan, pan y a la michelada con limón y sal, cubana con jugo maggi.

En Morelos: Michelada va con salsa, la Cubana es limón y sal.

En Guadalajara: Michelada con salsa, Chelada normal

En Oaxaca: fíjese usted, ésta es la más interesante. Un suero es cerveza limón y sal (definitivamente tienen toda la razón), una michelada es con salsa, limón y sal.


¿Aprendió? No se preocupe, use esta lista como tumba burros en su próximo viaje que, al ordenar su bebida preferida, además de disfrutarla le encontrará un nuevo sentido a su existencia.

En sus terruños ¿cómo la pide?

martes, 21 de julio de 2009

¡Me gusta cumplir años!

Cuando comienza el mes de julio, no puedo evitar llevar la cuenta regresiva para mi cumpleaños. Me emociona el hecho de cerrar un ciclo y comenzar con buena vibra, optimismo y mucha pero mucha felicidad otro año.

Siempre pido que esté lleno de retos, de emociones fuertes (buenas y malas), que cada una de ellas me haga aprender y aprehender de mi mísma y de mis capacidades, pido sabiduría y amor, paz y templanza. Doy gracias a Dios y disfruto mi prestación (no se confunda, no como las de Pantaleón Pantoja)... En fin, no me puedo quejar la vida me ha tratado bien.

El día de mi cumpleaños no me gusta recordárselo a la gente que me rodea, siento que les obligo a sacar una sonrisa o una felicitación vacía, es por eso que pocas personas saben cuándo es mi cumpleaños, es decir, la fecha exacta. Aprecio en gran manera las muestras de cariño de aquellos que lo hacen desinteresadamente pero eso sí, con mucho amor.

Me gusta que me consientan. Mi mejor regalo es que me tengan presente. Es cierto que bromeo con los regalos caros, a quién no le gusta recibir cajitas llenas de sorpresas y de marcas rimbombantes, pero prefiero que me canten las mañanitas a go-go en un mensajito o que me despierten justo a las 12 de la noche para ser los primeros en felicitarme.

La cifra no me pesa, al contrario, me llena de alegría. Me hace sentir más experimentada, preparada, expectante a lo que venga. La edad aunque se presente en arrugas, en canas, etc. no es motivo suficiente para deprimirme, al contrario, me hacen pensar en lo feliz y gustosa que estoy por mostrar esas marcas de guerra. Bueno, lo de las canas creo que lo reconsideraré un poco.

Y pues... aquí estoy, emocionada y repitiéndome una vez más que este ¡ES MI AÑO!... Apenas comienza esta nueva aventura. Definitivamente me gusta cumplir años.

miércoles, 15 de julio de 2009

El buen nombre

Después de mucho (uff, mejor no digo cuánto) tiempo por fin se me hizo pasar un tiempo frente al televisor sin nadie a mi alrededor que estuviera haciendo comentarios o cambiando de canal a su parecer sin pensar en mi preferencia.

Ese día me quedé sola en casa y decidí, de buenas a primeras, pasarme la tarde viendo películas. El sistema de televisión de paga cooperó y El Buen Nombre comenzó a proyectarse.

El Buen Nombre, de Mira Nair, es la historia de una nueva familia indú que emigra a los Estados Unidos. Poco a poco y a base de muchos sacrificios se va integrando a la sociedad americana dándole a sus hijos la oportunidad de "ser alguien" en un país de occidente.

Sin embargo, el hijo mayor al paso de los años y, a causa de vivir en una familia bicultural, se encuentra confundido entre seguir las costumbres de su familia, de su raza y de su religión, o dejar de ser quien es y transformarse en un americano más.

La cuestión aquí es la identidad. La cual viene a ser parte inherente del ser humano y que arrastramos desde el vientre materno.

El buen nombre no sólo viene a identificar a una persona, también viene cargado de ideologías, creencias, valores, ética, etc. Y nos da en la torre cuando vivímos, con verdadera consciencia, lo que significa cada una de estas cuestiones en nuestra vida.

He aquí la razón de por qué mucha gente es atea, gracias a Dios, por qué dejamos a un lado la ideología y seguimos la filosofía. Sin embargo aquí también entra un concepto que define al ser humano: fe.

La fe le hace seguir el camino que cree correcto, en abrazar la ideología de su preferencia. La fe en sí misma es la que da luz y certeza a la vida diaria.

Así pues, como la materia, la fe se transforma en religión, en estilos de vida, en el eje del ser humano.

La fe no tiene nombre, creéncia o filosofía, sin embargo es la que mueve al mundo, la que nos alienta día a día y la que nos hace creer en nosotros mismos.

sábado, 11 de julio de 2009

Mi vecino el asesino

Hay un libro que me recuerda mucho esta anécdota que les voy a platicar pues aquí lo que sobra es pura imaginación. La obra se llama "Casi medio año" y es la historia de un niño que se encuentra un cuaderno tirado en su casa y de inmediato lo adopta como su diario durante casi medio año. En fin...

En esta anécdota no encontramos un cuaderno ni lo usamos de diario; eso sí, este blog fungirá como hoja de papel para conservar la historia de mi infancia.

Llegada la época de vacaciones, mis vecinos y yo nos dábamos cita todas las tardes a mitad de nuestra calle para comenzar con los juegos. El primero era siempre "la traes" o "encantados", y así entre correr a la base y el un, dos, tres por todos mis compañeros... ¡salvación! se nos iban las horas hasta que el sol comenzaba a ponerse. Ese era el momento para inventar nuevas travesuras.

Cuando terminábamos con el repertorio de juegos, siempre salía un listo que proponía jugar "Pinocho". Entre todos escogíamos a la víctima y él(ella) era el encargado de tocar el timbre de la casa que escogíamos para él. Cuando se acercaba y timbraba, todos salíamos despavoridos a escondernos y después aparecer como los pingüinos de Madagascar... con cara de no rompemos un plato.

Las caras molestas del vecino cuando veían que no había nadie a la puerta eran la corona de laureles para nuestros juegos. Y todos reíamos hasta que un día tocamos en aquella casa, la que tenía muchísimos azulejos, muchísima herrería, la casa del "cazador".

No recuerdo quien fue la víctima, sólo vienen a mi mente el momento en que el hombre chaparro y gordo, bigotón y muy mal encarado, vestido con pantalones de trabajo y una camiseta blanca, asomó a su puerta.

Realmente era atemorizante verlo, nos gritó y amenazó con perseguirnos por portarnos mal. Craso error, se convirtió en el primer blanco de cada tarde. Hasta aquel día, cuando, enojadísimo, salió con un machete a abrir la puerta.

Ese día dejamos de molestarlo. Con el machete también nació la leyenda urbana. Poco después decían que ese hombre secuestraba niños y que los despedazaba con el machete. Obvio, nuestras infantiles mentes fueron presas de tantos dimes y diretes.

Con los años, lo único que ha cambiado en torno a él es su cabeza. Sigue siendo tan mal encarado y gruñón como lo recuerdo. Incluso los vecinos omiten dirigirle la palabra.

Hoy el "cazador" tiene un par de nietos, pequeños todavía, la verdad dudo que lleguen a escuchar las historias que se decían de su abuelo. Me pregunto si todavía conservará el machete y si alguna vez en su vida les contará cómo logró ahuyentar a los traviesos vecinos que jugaban Pinocho con el timbre de su hogar.

viernes, 10 de julio de 2009

Fe de erratas

No sé si usted lo notó o no, el caso es que me desaparecí por mucho tiempo.

Pude haber avisado, dejado una nota en el blog comunicándole mi escasa participación durante una temporada, incierta por cierto, sin afán de perderme por completo, pero sí con toda la intención de mantenerlo en constante monitoreo del mismo a ver cuándo se me ocurría volver a escribir.

Déjeme platicarle que esta velada desaparición comenzó hace 8 meses para ser exactos. No le voy a platicar de mis demonios y tragedias pues la verdad, esos me los reservo para mí. Lo que sí puedo decirle es que he trabajado tanatológicamente un evento en mi vida y he concluído con un pendientito llamado titulación. He ahí la causa de mis desvelos y ausencias.

A usted que sigue leyendo, le doy nuevamente la bienvenida, me quito el sombrero y le aplaudo por su fidelidad, por su arduo monitoreo (o google reader como guste llamarlo) y por detenerse a leer en este pensadero...

Bueno, ahora sí con un nuevo brío... A darle que es mole de olla!

martes, 16 de junio de 2009

Al Azteca!!

He de confesar que me gusta el futbol. No me considero una persona fanática ni experta en la materia, sin embargo la habilidad que demuestran los jugadores en la cancha, el taco de ojo, etc. resultan un buen pretexto para olvidarse del estrés. Así que, el miércoles pasado me dirigí al Estadio Azteca para ver, por primera vez, un partido de la Selección Mexicana frente a su símil de Trinidad y Tobago.

Llegar al estadio resulta de lo más interesante. Durante mi trayecto por la línea 2 del metro (la azul for dummies) fueron pocos los indicios de gente que asistiría al partido. Ya saben, el típico personaje visitiendo el jersey de la selección. Al llegar a la estación Taxqueña, allí fue donde quién sabe de qué parte, salieron muchísimos verdes encaminándose hacia el tren ligero.

La organización me sorprendió. Con altavoces en las taquillas del tren ligero, los policías sugerían a los pasajeros comprar su boleto redondo para evitar tumultos a la hora del regreso además de prevenir una falta de los mismos. Nosotros, elamorquetengo y yo, muy obedientes hicimos lo que nos indicaban.

Al descender, justo cuando comenzaba a subir las escaleras de salida, me encontré con Azul, un compañero de la carrera quien acudía al lugar con su nueva novia. -¡Qué chiquito es el vagón del tren ligero!, me saludó.

Ya a la entrada del estadio, una llamada fue suficiente para localizar al resto de los cuates y dirigirnos hacia el nivel 3, poniente 60 que nos indicaba la ubicación de quienes llegaron muy temprano para apartar lugar.

Mientras sufría el doble manoseo de una doble revisión, pude observar a la variedad de personas que acuden al lugar. Los hay desde niños nice, los vive-come-sueña-futbol, las familias aficionadas, las bellezas autóctonas, y los autóctonos que no son bellezas pero cómo llaman la atención.

Los disfraces no se hicieron esperar. Desde pelucas, las banderas pintadas en los rostros de grandes y chicos, hasta uno con penacho y la bandera de taparabos apareció en el lugar. Y eso fue en una sola de las entradas, ya me imagino qué pude haber encontrado en las demás.

Por fin, después de mucho esperar, los cuates llegaron y todos acomodados esperábamos la hora del silbatazo inicial. Queríamos apasionarnos como nunca y celebrar a todo pulmón un gol de nuestra selección. Y así fue, a los primeros minutos del encuentro, se dió: El gol más simple del mundo (bueno, así se aprecia desde gayola) pero que fue el detonante para participar del colectivo gritándole ¡Puto! al portero visitante cada vez que despejaba un balón o hacer vibrar el piso del estadio esperando la ola comenzada en el otro extremo del lugar.

Nunca imaginé que mi piel se erizaría tanto al escuchar las notas del himno nacional como sucedió aquella noche...

La selección tuvo todo para dar un buen partido y le faltó. Yo obtuve una anécdota más para contar y otra para el baúl de los recuerdos al lado de mis cómplices. Definitivamente repetiría la experiencia, pero esta vez que sea en suelo internacional.









lunes, 1 de junio de 2009

Boda de Pueblo

Tepetlaoxtoc es una pequeña población que está ubicada a 40 minutos del municipio de Texcoco en el Estado de México.
La iglesia que forma parte del pequeño centro del lugar, fue escenario para la película "El Crimen del Padre Amaro", en esta ocasión también lo fue para la Diplowedding. Un evento del cual veníamos hablando por poco más de 2 meses en los que la rápida organización de la novia, nos dejó asombrados y aún más cuando llegamos a la fiesta.

Con todo el glamour que habíamos designado para ese día, Wamba, Paulin, Hugo y yo nos dirigimos hasta el poblado sin contar con el intenso calor que ese día hizo que el peinado de salón nos durara 15 minutos.

Al llegar al lugar tuvimos tiempo de aprovecharnos del atrio de la iglesia pues con una hora de anticipación, casi nos dió tiempo de arreglar hasta la alfombra roja. Una foto aquí, una foto allá, la representación del "Bendito" (canto entonado por la mujer de voz rasposa en la película) me aventé... en fin, dí show a mis acompañantes.

La hora se avecinaba y la gente comenzó a llegar. Al subir la escalera, nos encontramos con José, el "groom to be" más nervioso que nada. La mano le temblaba, le sudaba y no soltaba el teléfono pues su amada no aparecía. Todavía era buena hora, pero a él ya se le cocían las habas.

Finalmente la novia llegó. Seguida de su cortejo y del brazo de su hermano quien la entregaría en el altar. Poco a poco la gente se arremolinó detrás de los novios para armar el cortejo y poder entrar a la iglesia pues la ceremonia estaba por iniciar.

La iglesia es preciosa. El coro cantó junto a ellos, y la estrella de la cámara fue el papá de una de nuestras profesoras del diplomado, el señor Rafael Castellanos, quien es fotógrafo profesional, se lució haciendo gala de su don. Click aquí, click allá... de repente se suponía llegaba la hora donde preguntan si acaso hay algún impedimento... pues no... esa parte se omitió.

Lo que sí llegó fue un espontáneo. Haciendo gala de su peludo cuerpo y sus escasos kilos, un perro entró por la puerta grande, husmeó en toda la alfombra y decidió echarse la siesta de la tarde justo enmedio del pasillo, a unos cuantos metros de los novios. Vaya usted a saber de quién era ese perro, lo que sí es que arrancó muchas risitas de los asistentes así como flashes para recordar tan simpática desición. Eso sí, nomás escuchó a los de su especie afuera de la iglesia, y se despertó para ir a buscarlos.

Las bodas de pueblo se caracterizan por ser multitudinarias y esta no fue la excepción. La novia calculaba llegar a las 1200 personas... le falló, llegaron 1500. Y uno puede preguntarse, cómo es posible atender a tanta gente... Muy sencillo, aquí lo que sobra es organización y manos que trabajan.

La familia del novio está acostumbrada a servir tandas de gente. Cuando nosotros llegamos al lugar de la recepción, las mesas se llenaron, comieron, disfrutaron. Al terminar, desocupaban la mesa y nuevamente se volvía a llenar con la gente que arribaba más tarde. Nunca ví una mesa vacía, en ningún momento alguien que esperara de pie por un asiento.

La gente sabe cuándo tiene qué llegar, a quienes se les sirve primero y el que no ayuda, no estorba o de plano ayuda en la cocina. La barbacoa, las aguas frescas, los tlacoyos de frijol y haba así como los nopalitos nunca faltaron en la boca de los comensales. Una interesante lección: organización.

Unas horas después el inmenso pastel hizo su aparición. Si acá en las bodas dan una raquítica ración de pastel, de esas que con un suspiro se terminan, bueno... acá no podía suceder eso y mucho menos con la cantidad de gente que esperaban. El inmenso pastel fue armado piso por piso en la mesa que destinaron para ello.
Poco a poco, los ayudantes del pastelero armaron los cuatro pisos del pastel coronándolo con una sencilla figura de azucar representativa de los novios. Lástima, era de guayaba con queso y no lo probé.
Para mi desgracia (o fortuna como quiera verlo), salir de Tepetla no es tan sencillo así que una alma caritativa se ofreció a llevarnos de regreso a la ciudad. Claro, teníamos qué respetar el horario que se había impuesto para la salida y por más que quisimos alargar nuestra estancia, ni al baile llegamos. Ni pastel, ni ramo, ni baile ni nada para mí en esta ocasión... Ya será para la siguiente.

Eso sí... A la otra me pido un taxi, me busco un chofer o de plano... me aguanto a que el sol acompañe mis pasos con tal de no perderme ningún detalle como me sucedió con ellos.

martes, 26 de mayo de 2009

Viajes espontáneos

Tenía ya varios días en casa, viendo la tele hasta hartarme, levantándome solo Dios sabe a qué hora y perdiendo la noción del tiempo mientras pudiera. Otros días estuve muy activa y resentía mi falta de sueño del día anterior pues otras actividades ocupaban la orden del día.

Ya traía la idea en la cabeza; un viaje inesperado, de esos a donde el destino me lleve o en su defecto, hasta donde me alcance con lo que traía en la cartera. Unas pláticas después en el messenger y mi destino quedó asentado: visitaría a la Diableca.

Me emocionaba corresponder a las tantas tardes (y desayunos) de café y libros que ella ha propiciado como encuentro, además iba a sus terruños a los cuales hacía varios años que no visitaba. Pensaba en qué tanto me rendiría el día para matar dos pájaros de un tiro, aunque preferiría matar sólo uno y disfrutar de su compañía.

Compré los boletos de autobús un día antes, escogí el ajuar que me parecía propio para la visita y para soportar el calor que se hacía sentir tanto en la capital como en el lugar a donde iba. En un abrir y cerrar de ojos, la medianoche me alcanzó. Dejé mis conversaciones nocturnas on line y decidí abrazar a Morfeo por lo menos un par de horas.

Al día siguiente salí temprano de casa, previo desayuno y con el corazón henchido de alegría por una nueva aventura.

Sabía que el viaje duraría poco más de 2 horas, talvez 3 y me fuí preparada para no aburrirme. En mi bolsa llevaba un ipod y un buen libro. No me gusta dormir en carretera, prefiero ver las películas durante el viaje o leer, en realidad lo que más me gusta es ir viendo el paisaje. Alguna vez me tocó ver lluvia en un lado de la carretera y del otro lado, el paisaje todo seco o la luna más grande que hubiera imaginado. Esas imágenes no las cambio por nada.

Llegué a mi destino una hora más temprano. El camión que tomé no salió de la acostumbrada central de autobuses sino de una nueva ubicada más cerca de mi casa así que la ruta fue diferente además de mi buena suerte, creo yo.

La Diableca todavía no estaba lista con la banda, las flores, los bombos y platillos para recibirme, sin embargo, después de unos pequeños ajustes coincidimos en el punto estratégico en el cual se daría nuestro encuentro.

Hicimos del día algo verdaderamente delicioso y no lo digo por las charlas y las risas. Ese día cociné, fuí su pinche y cito de ella: "Vaya calidad de pinche". Muy obediente yo, seguí sus instrucciones al pie de la letra y el resultado fueron unos Brownies bastante buenos, que fueron, además del postre, el cierre a nuestro día.

El tiempo, y mire que tratamos de hacerlo rendir, se fue volando. La lluvia comenzaba a caer y el taxista que me llevaba de vuelta a la central de autobuses me prometía llegar a tiempo pues estaba a 10 minutos de perder mi autobús.

Arribé a la estación con el tiempo suficiente para sentarme con calma. Degusté durante el camino de regreso el buen sabor de boca que la cocina, la charla y la amistad me dejaron... no cabe duda, son los mejores ingredientes para hacer de esta vida un verdadero manjar.

De vuelta en casa, busco en el calendario la fecha en que será agendada la siguiente visita. Mientras tanto, la receta de los brownies la volveré a poner en práctica.

Salud!

miércoles, 20 de mayo de 2009

Miedo

Después de la alarma emitida por el Secretario de Salud, el hospital se volvió un pandemonium. Muchísimas preguntas todavía sin respuesta y el miedo a flor de piel. La información se daba a cuentagotas mientras que en los noticiarios de todo el país difundían la noticia: La Influenza amenazaba nuestra salud.

Ese día el director había ido a una junta con el Secretario de Salud y el jefe de urgencias del hospital. Este último nos había prometido un mensaje por celular para saber cuál era la dimensión del problema que enfrentaríamos, eso nunca ocurrió.

Era alrededor de la una de la tarde cuando, con la cara más blanca que el papel y las manos temblorosas, el director nos convocó a una junta en donde dió parte de los pormenores de la epidemia y de cuáles serían las medidas a tomarse en nuestro hospitalito. Con todo y que se explicaba la forma de contagio del virus, todos nos mirabamos como si ya estuvieramos contagiados.

La primera medida dotar de cubrebocas y vacuna a todos los médicos, enfermeras y personal administrativo que tuviera el primer contacto con el paciente.

Conforme avanzaba la junta el rango de edad de defunciones me paralizó, los jóvenes están muriendo, dijo el director. Y de pronto me sentí con ganas de correr, de volar a algún lugar donde yo fuera inalcanzable, mi lugar especial donde el miedo no me alcanzara y me mantuviera a salvo de la enfermedad. No era así.

Después vinieron los ajustes laborales. No habría rol de personal hasta nuevo aviso. Eso todavía me puso peor. Recibí una vacuna que no era de la cepa correcta, estaba en el rango de edad de las defunciones y encima me tenía que quedar en el área de Urgencias sabiendo que en cualquier momento llegaría un paciente enfermo.

Y no me equivoqué, un par de días después llegó el primer caso sospechoso. Una mujer con un cuadro de fiebre y dolor de cabeza y cuerpo.

Su marido la acompañaba; él se acercó hasta donde estaba yo y me pidió que la revisaran. Me indicó su sintomatología y como en automático, quise no respirar para evitar el contagio. Con todo y todo (guantes, lentes, uniforme especial, etc) nadie quería hacerse cargo de atender a la paciente, incluso para tomarle la presión y la temperatura, hubo que convencernos de que no pasaría nada.

El miedo imperó durante la época fuerte de la epidemia y la información surtió otro efecto, en lugar de ayudarnos a tranquilizarnos en cuanto a formas de contagio, nos aumentó el pánico y desear vivir en una burbuja de cristal dentro y fuera de nuestro lugar de trabajo.

Tres casos son los que se han presentado hasta el momento. Las medidas siguen al cien y el pánico ha disminuído un poco. Eso sí, la guardia no se ha bajado ni un instante... Espero que pronto termine este caos.


¿y a tí cómo te fue?

viernes, 8 de mayo de 2009

Aduana

Al momento de viajar nunca pienso en las fronteras, en la barrera del idioma, en las aduanas. Para mí, el simple papel burocrático pasa a segundo plano cuando llevo los sentidos a flor de piel, cuando deseo conservar cada momento de esta nueva oportunidad más vivo que nunca, cuando no uso mi cabeza sino para obligar a mi cerebro a colgarse de la memoria fotográfica en ese momento.

Todo es color de rosa. La compañía, las charlas, la comida en el avión, las espectativas hechas y desechas una y otra vez en mi cabeza. En fin, bajo del avión y llego hasta la aduana. Seguro el ambiente festivo se me nota. La sonrisa no se puede evitar. Espero que mi ánimo se contagie al oficial que pide mi pasaporte.

¿Cuántas veces ha venido aquí? ¿A qué se dedica en su país de origen? ¿Cuánto gana? ¿Es soltera o casada? ¿Tiene hijos? ¿Vive en casa propia o rentada?... un sinfin de preguntas se agolpan en la garganta de quien me interroga dejándome con la sensación de ser un peligro para la comunidad en vez de una simple turista.

Calma, piensa y contesta lo que se te pide. Está haciendo su trabajo, además recuerda que en este país no piden visa y por ello tratan de ser precavidos con la gente que ingresa. Respira hondo y escucha con atención. Mi mente trata de convencerme; la verdad es que un poco de ira se está conteniendo en mi garganta, el tipo me trata con la punta del pie.

¿Por qué viaja sola? ¿Con quién vive en su país? ¿Tiene conocidos aquí? ¿Cuánto dinero lleva en sus bolsillos? ¿Si viaja con amigos, por qué no vienen juntos? ¿Por qué compró su boleto con tan poca anticipación? ¿La persona que la acompaña, desde cuándo la conoce? ¿Cómo se llama el lugar en donde se quedará? ¿Debe usted dinero? ¿Tiene intenciones de quedarse aquí? ¿Quisiera trabajar aquí? ¿Qué hará mientras llega la persona que está esperando? ¿Dejará el aeropuerto?... Dios mío!!! Sólo falta que llamen a mi casa para preguntar si soy hija de mi mamá.

Había estudiado a la gente que pasó por la aduana antes que yo. En mi vuelo venía una familia entera, tres jornaleros que desde casa traían sus papeles en regla para trabajar, una señora de facha muy humilde que viajaba con dos niños pequeños y que no hablaba ni bien el español, un joven de no más de 25 años y finalmente nosotras. L'apharteid comenzó desde ellos.

A la familia solo 3 preguntas y se fueron con su sello en el pasaporte, los tres jornaleros fueron revisados exhaustivamente e incluso se les ordenó quitarse los zapatos y entregar todo el efectivo que llevaran en el momento en que los entrevistaban. Poco después, los condujeron a otra área del aeropuerto donde no los volvimos a ver.

La mujer humilde y sus pequeños estaban en otro escritorio en donde una traductora les hacía las preguntas rutinarias. La mujer dijo que su marido era jornalero y que ella había viajado hasta allá con el dinero que él le había enviado para que sus hijos lo vieran, que ella no pensaba quedarse pues no tenía papeles para trabajar y mucho menos sus hijos, ellos sólo querían ver a su papá. Las oficiales la interrogaron a más no poder y en inglés, comentaron que no sabían qué hacer con la mujer pues el viaje les resultaba de lo más extraño. Finalmente y después de comentarlo decidieron regresarla a México. Su presencia dejaba mucho qué pensar por los antecedentes que había relatado. A ella y a sus pequeños la sentaron en la sala de espera mientras tramitaban todo para su regreso, ella no llamó a su marido durante el tiempo que yo estuve allí.

Mi acompañante pasó a la ventanilla 5, yo a la 7 y en la 6 estaba un chico que viajaba sólo. En un abrir y cerrar de ojos, mi acompañante salió victoriosa con su sello. Se encaminó a la salida y me esperaba en la puerta. En cambio el chico y yo estuvimos allí poco más de 20 minutos.

Mientras el oficial buscaba y buscaba en su mente qué otra pregunta soltarme, el chico dijo no hablar inglés y narró su experiencia. Era la primera vez que visitaba el país, su madre cada año les regala vacaciones a él y sus hermanos y este año escogió un viaje internacional. Ya tenía hecha la reservación de hotel pero no traía efectivo, sólo contaba con una cuenta de cheques en la que su madre, durante las dos semanas que él planeaba estar en el país, le sería depositado una cierta cantidad para solventar sus gastos. No conocía a nadie en el lugar y en México es estudiante.

Las oficiales, necesitó traductora, se miraban una a la otra y en inglés comentaron que él no era una persona fiable para visitar el país. Una gran atenuante era su falta de conocimiento del idioma. Al parecer todo indicaba que el chico podría tener intenciones de quedarse a trabajar o a estudiar. Sin más ni más, le dijeron que era persona non grata para el país y que se elaboraría un expediente donde quedaría fichado para que, la próxima vez que regresara, se le tratara con mayor cuidado pues no había motivos para permitirle la entrada. Él se defendía diciendo que podía llamar a su casa en ese momento para que hablaran con su mamá pues sentía que el problema era que no traía dinero. Quería que hablaran con ella para que les explicara cuánto dinero tendría para sus gastos y demás. Con un rotundo NO, le apartaron del módulo y lo regresaron a México.

A estas alturas, yo ya sentía que la sangre había dejado mi cuerpo. En un momento mil ideas se cruzaban en mi mente: Me van a regresar, a mí también me van a decir lo mismo, el pelón este nomás se me queda viendo raro y no deja de preguntarse cosas, hace llamadas y busca quién sabe qué en su pantalla, no entiendo qué necesita... más claro ni el agua, no me pienso quedar más tiempo del planeado... El oficial se dirigió a la mampara 5 y corroboró datos con su compañera, finalmente me dijo... ahora entiendo muchas cosas y me puso mi sello. Bienvenida, se despidió sin mirarme a los ojos y esperando al siguiente pasajero.

Sin más, tomé mi pasaporte, alcancé a mi acompañante e intercambiamos experiencias. A mí nomás me pidieron el pasaporte y les mostré mi tarjeta de crédito y listo, no hubo más preguntas, me platicó. A mí, un viacrucis y casi casi termino en conflicto internacional.

La primera vez que viajé al extranjero, me preguntaron el por qué de mi viaje y cuántos días permanecería en el lugar. Nunca hubo tanta desconfianza ni malos tratos. Con todo y que uno sea non grato, vaya hay niveles de educación... Por eso adoro a los europeos.

Con tan mal sabor de boca, no me quedaron ganas de volver a pisar su país... o por lo menos no visitar ese estado. Si decido volver lo primero que haré será mostrar mis tarjetas de crédito y portarme petulante... Ah pero no vinieran a mi tierra, porque hasta alfombra roja les ponen. Definitivamente no es un mundo justo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Intereses

Poco a poco, durante nuestras experiencias de vida, vamos definiendo nuestros intereses, nuestros gustos y disgustos, nuestros placeres vanos, carnales, espirituales.

Los de viajes se adquieren con los mismos, en cada nueva experiencia agregamos a nuestra vida un poco más de conocimiento del entorno y de nosotros mismos. Aspiramos a nuevas aventuras y (esto no lo sabía) también a tener una que toque el lado afectivo, es decir, según la teoría del turismo social, el viajero busca una aventura amorosa durante sus viajes por el mundo.

En esta nueva oportunidad de viaje, estuve acompañada por tres generaciones además de la mía. Todo un intercambio de expectativas de vida, de sueños, de conocimiento. Pudiera decirse que sería una aventura riquísima en conocimiento, en pláticas... Y hubo de todo, pláticas, risas, buenos recuerdos, momentos de diván, desacuerdos, enojos que fueron directito a la vesícula, sustos, pérdidas personales y muchísimas de tiempo, pérdidas de paciencia y un par de dolores de cabeza... Nadie dijo que las relaciones humanas serían sencillas y mucho menos que contrastar 4 planes totalmente diferentes resultaría más difícil que pasar un camello por el ojo de una aguja.

Para mí, caminar es lo primero. Tomarse el tiempo justo para hacer veinte mil tomas de una misma escena hasta conseguir la deseada, aprovechar el tiempo a más no poder aprendiendo de las costumbres locales (cosa que ya lleva uno adelantada con la lectura previa del lugar a visitar), hacer nuevos amigos y nunca negar una plática con un local, aunque a veces se lleve uno cada fiasco que bueno...

He aprendido también que los viajes con tours incluídos no me gustan. Me desespera que quieran mostrarme todo un estado, una ciudad, un pueblo, un museo... you name it, en cuestión de minutos...Por algo es historia, recinto o patrimonio de la humanidad. Aquí viene mi queja hacia los gringos, a la mayoría les resulta muy agradable eso de viajar de rapidín.

En esta ocasión una de mis compañeras de viaje ya había estado anteriormente en el lugar, cosa que para el resto no fue muy bueno pues nuestras caras de "mu sostenido" al llegar a cualquier lado, a ella se le notaba indiferente e incluso desesperada por nuestras ansias de ver lo que ya conocía... Paciencia, mi querido Solín. Unos días se aplicó, otros días le falló.

Otras veces yo era la que evocaba a Kalimán pues suelo ser desesperada cuando sé que tengo la razón y nadie me escucha... Ya me han dicho que tengo que ser más inteligente y tratar de hacer que la gente haga lo que quiero sin que se den cuenta de que lo están haciendo.. ja,ja... todavía no manejo bien ese punto.

Después del ajuste hormonal y el respiro para alinear mis chakras, comprendí que en una de las cuatro tenía que caber la razón. Allí salía yo a ser mediadora en lugar de agarrar trinchera. Finalmente y con mucho esfuerzo lograbamos concretar nuestro paseo.

Me faltaron sitios por visitar, gente con quien entablar conversación, mezclarme entre los locales... Sin embargo me quedé con el mejor pretexto para regresar aunque no estoy segura si con la misma compañía.


miércoles, 15 de abril de 2009

Conversaciones

Es curioso cuando uno socializa con la gente que comparte camino. Un par de horas para llegar a nuestro destino pueden cambiar el ritmo del día, las expectativas de vida o simplemente, colocarnos una sonrisa en el rostro.

Después de acomodarme en mi asiento, abrocharme el cinturón y contemplar la pista del aeropuerto, pensaba en qué especimen sería mi acompañante de vuelo. Quedaban dos asientos disponibles y una (nunca contemplé las dos) posibilidad para hacer más llevadero el vuelo. Minutos más tarde hallé respuesta a mis pensamientos. Dos chicas, que se veían muy malencaradas, se acomodaron junto a mí.

Ya valió, pensé. Su acento denotaba que no eran chilangas, y con eso de que los capitalinos tenemos mala fama, la posibilidad de entablar un rato de conversación se vino abajo en cuanto una de ellas, la que se sentó enmedio, se quedó profundamente dormida. Y todavía no despegaba el avión.

Había decidido no dormirme durante el vuelo a pesar que llevaba varios días sin dormir. Me gusta mirar por la ventanilla el paisaje al despegar y antes de aterrizar; si cerraba los ojos, seguramente ni el carrito de bebidas escucharía pasar.

Llevábamos unas cuantas horas de vuelo cuando rompí el hielo con mi acompañante al pedirle prestada su pluma para llenar la forma migratoria correspondiente antes de dejar el avión. De aquí pa'l real, me dije. Fue el pretexto perfecto, entre risas descifrabamos los requerimentos de la hoja y comenzamos a platicar acerca del viaje que estabamos iniciando.

Al poco rato, su compañera se despertó y entre las tres disfrutamos de la última parte del vuelo.

Nuestra conversación giró en torno a nuestras actividades diarias, a lo que esperabamos conocer durante nuestra visita, nuestro origen... ellas eran de Jalisco, el cambio monetario, los problemas del idioma, en fin, temas obligados para quien pisa por primera vez un país multicultural.

El avión aterrizó y nos despedimos con los mejores deseos en la semana de aventuras que comenzaba para las tres. Definitivamente me gustan las pláticas de avión.

A mi regreso, todo comenzó en la sala de espera. Mientras platicaba con una de mis acompañantes de aventura, nuestros ojos se cruzaron. Él se veía muy intelectual leyendo un libro grueso, justo los que a mí me gustan. Tenía barba y vestía jeans y una playera ligera. Yo venía forrada en mi chamarra, una semana allí y todavía sentía mucho frío. Nos vimos y nos volteamos, luego miré en otra dirección y un apuesto joven, delgado y muy fashionista también intercambió miradas conmigo.

Bienvenidos pasajeros del vuelo fulano, comenzaremos nuestro abordaje con las filas tal a tal. Preocupada por no olvidar mi barra de Toblerone, perdí de vista a esos especímenes masculinos y me quedé al final. No me preocupaba ser la última... Total, todos vamos a subir.

Al buscar mi asiento me llevé la sorpresa que los dos muchachos con quien crucé miradas estaban sentados juntos y yo quedaría enmedio de ellos. El intelectual quedó a mi lado izquierdo y el fashionista del derecho. Él así como se encendió la luz de los cinturones de seguridad se quedó dormido, mientras que el chico a mi izquierda me daba miradas de le hablo, no le hablo... Yo no me quedaba atrás, tampoco sabía cómo romper el hielo.

El momento se dió cuando la chica sentada delante de mí, me preguntó si no me molestaba que bajara el respaldo de su asiento. No le oí llamar mi atención y mi acompañante muy amable, me dijo oye, te habla. De allí un cómo te llamas fue lo que inició la conversación.

Para nuestra suerte, buena o mala, el avión no traía televisión así que me libré de ver una película infantil cuya aburrida reseña leí en la revista de la aerolínea. Gracias a eso, al sudoku y al crucigrama, hubo momentos de mucha simpleza, de pláticas profundas de tintes teológicos, políticos, culturales, en fin un vuelo mágico-cómico sin la parte musical pues mi ipod se negó a cooperar así que no pude mostrarle mis dotes de dj.

Al llegar a nuestro destino, habíamos hecho muy buenas migas, todavía en la banda de equipaje nos reímos juntos de nuestras simplezas y nos felicitamos por ser tan agradable compañía durante un vuelo.

Me pidió mi número y se lo dí... Dudo mucho que alguna vez me llame jaja... creo que fue mera cortesía. Lo que sí, es que su compañía me alegró el viaje de regreso a casa, y me dejo un buen sabor de boca al confirmarme que romper el hielo me ha dejado buenas experiencias.