martes, 6 de octubre de 2009

Del olvido al no me acuerdo

Llegar a viejo no solo es llenarse de achaques, de constantes quejas sobre nuestro cuerpo pues su capacidad para reaccionar ha llegado al límite dando paso a volvernos como niños, dependiendo de los nuestros.

Llegar a viejo es llegar tapiado de caminos andados, de situaciones vivídas, verosímiles e inverosímiles, un tanto arregladas por la corta memoria, otro tanto por conveniencia hacia los oídos de nuestros interlocutores.

La vejez trae consigo historias esperando a ser contadas: historias de valientes, de carcajadas, de dolor, historias de amor.

Del olvido al no me acuerdo nos presenta la historia de amor de muchos de nuestros ancianos. Historias que se escribieron en su rostro con cada arruga que se mira.

Recordando cómo fue que aquellos dos se hicieron uno, las pruebas que les puso la vida, los sentimientos encontrados; la vejez nos demuestra que también fuimos amados.

3 comentarios:

IVAN CABRERA dijo...

hOLA!
Claro que si!
solo que necesito tu correo para darte de alta al festival de blogs swingers, mi mail es iguanito@hotmail.com
sobre tu entrada:
Antes de llegar a viejito,si estoy sano estaré en la playa, si soy un inutil me mato...jeje

Cl@udette dijo...

La vejez es como un pergamino, donde en cada doblez encontraras una historia diferente, y una razon de ser de esa persona.....por eso es que debemos valorar mucho las sabias palabras de nuestros ancianitos, ya que ellos todos en si son un gran libro del saber

Besos

Zereth dijo...

Con un sinfin de historias y experiencias, pero sobre todo con gente que los mime y valore es lo que hace una vejez digna.


Besos