viernes, 29 de febrero de 2008

Requiem Messa

Después de recorrer el centro de la ciudad, subir a la terraza de uno de los hoteles que tienen vista privilegiada frente al zócalo capitalino, ya para cerrar con broche de oro nos detuvimos un momento para planear la ruta de regreso a casa. -¿Qué te parece si caminamos hasta reforma y de allí a periférico?, me dijo ella. Accedí inmediatamente y nos enfilamos por la explanada de Bellas Artes.

Ya eran las 7 y tantos de la noche, el cielo mostraba los últimos rastros de sol del día y gente muy bien vestida se congregaba a la puerta del palacio. -¿Qué crees que haya?, exclamó ella. -No lo sé... ¿Quieres que preguntemos? De paso pedimos la agenda de Conaculta. Nos acercamos a la entrada y un señor nos preguntó a dónde íbamos, le pregunté en dónde podría adquirir la cartelera y me indicó el lugar. Ella preguntaba por otro lado.

Siempre me ha gustado Bellas Artes, ese día no fue la excepción para repetirme ¿Cuándo será el día que pueda entrar a algún concierto en este lugar? Me encantaría que mi primera vez fuera especial y que el evento valiera la pena. Ese día pasaron por mi mente Serrat, Carmina Burana, el ballet, la Sinfónica y los especiales para niños... uff creo que me he perdido de muchas cosas interesantes ¿verdad?

Seguía mirando y admirando cuando el guardia de la entrada llamó mi atención. ¿Va a comprar boletos? -No, señor. Estoy viendo el programa del mes. Mi mamá apresuraba sus pasos hacia la salida. -Señorita, ¿no quiere boletos para entrar ahorita a la ópera? -Uy señor, no traigo dinero (con ese argumento pensé, trataría de venderme un boleto) -No se preocupe yo se lo regalo. -¡Cómo cree! -Si, de verdad. Se lo regalo. Es más, dígale a su mamá para que ya entren. Ya no tarda en empezar. Ni tarda ni perezosa llamé a mi madre. El guardia le preguntó: Oiga Señora, ¿no quiere entrar ahorita al evento? -No señor, no traemos dinero para comprar boletos, gracias. -No se preocupe, ya le dije a su hija que yo se lo regalo. -¿De verdad? -Sí señora, aquí están. Nomás revise que los asientos estén juntos.

Eran cortesías. En un instante ya estábamos abordando el elevador hasta el primer piso. La emoción se hacía presente. Por fin conocería Bellas Artes en todo su esplendor y qué mejor oportunidad que escuchar ópera, donde la acústica del lugar le haría justicia a las interpretaciones.

Ya sentadas me dispuse a leer el programa. Todo fue tan rápido que ni cuenta me había dado de qué sería lo que veríamos. Requiem messa era el título... a mí me sonó a misa... Y no me equivoqué... Misa en latín... Y yo tan abstemia ja,ja,ja.

Hora y media duró el programa. Con él se inaguró la temporada de ópera de este año. Con él disfruté de Bellas Artes en compañía de mi madre y agradecí la buena estrella que me acompañó ese día.

viernes, 22 de febrero de 2008

Feliz Cumpleaños mami!!!

Cuando nació, su padre, hombre alto moreno de bigote y carrillera al hombro se sintió la persona más feliz del mundo. Su hija le había venido a completar la vida. Ni la revolución, ni luchar al lado del caudillo más famoso lo hacían sentir con el pecho tan henchido como en ese momento.

Mi abuela creció en Hidalgo, su niñez dice que fue hermosa. El campo y su familia se encargaron de ser los protagonistas de sus juegos de infancia.

Un día llegó la fatalidad, su padre murió. Ella y su madre tuvieron que venirse a la capital. Las tierras que tenían les fueron quitadas. A ellas si no les hizo justicia la revolución.

Desde joven fue guapa; hoy sus arrugas y su cabeza blanca amentan su belleza, digamos que la acentúan de una forma más especial.

Dice que tuvo muchos pretendientes, algun militar, algún médico, alguno sin chiste. Quien le robó el corazón fue un oaxaqueño. Se enamoraron, se casaron, formaron una familia y el cuento sigue.

El día que su primer retoño llegó al mundo coincidió con la fecha de su cumpleaños. Ella y su hija celebrarían, hasta que Dios lo permitiera, el milagro de la vida. Hoy llegó ese día. Hoy a sus 81 años sigue dando gracias por ella y por su milagro.

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El día que llegó al mundo estuvo marcado de miedo, de angustia. El día que llegó al mundo debió ser el más feliz para todos menos para quien luchaba por que así no fuera. Un presagio de muerte fue lanzado por su abuela. Si, en esos días todavía se creía que el poder de una madre celosa hacia su hija y su retoño podrían surtir efecto a la hora del parto.

Fueron dos días de luchas internas, de sudores, de lágrimas y de convencerse a sí misma que su bebé estaría bien, que a pesar del mal agüero, Dios no podría olvidarse de ella ni de quien todavía estaba en su vientre.

Finalmente cedió. Su pequeño cuerpo vió la luz del mundo y con su primer llanto anunciaba su llegada.

Mi abuela la tomó en sus brazos y le dijo: "A partir de hoy, no estaremos solas. Tu serás mi compañera y yo la tuya". Mi madre lloró con tal sentimiento y fuerza que hasta los médicos de guardia sintieron el corazón pequeñito al escucharla.

La vida no ha sido fácil para ella, día tras día se ha empeñado en no dejarse caer y salir adelante. Su extraordinaria fuerza, valor, cariño y fe la hacen especial y aún más para mí que me ha enseñado a tomar al toro por los cuernos.

Hoy celebro a mis dos generaciones, a mis dos milagros, a mis dos amores. Hoy doy gracias por ellas, por su salud y por las alegrías que han dado a mi vida.
Las amo.
Disculpen las molestias que la falta de internet me ocasionan... Prometo ponerme al día con los blogs... la verdad es que eso de piratearlo del trabajo me está costando cada vez más... Besos. Out

miércoles, 13 de febrero de 2008

Museo Nómada


"Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro, el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará" Is 11:6

Como su nombre lo indica, me sentí nómada desde que comezé a recorrer las líneas tubulares por donde el camino está marcado antes de iniciar la fantasía. Pensé que sólo eran cien metros, estaba equivocada. Tuve que rodear la estructura completa y todavía serpentear al frente de Palacio Nacional antes de poder accesar al museo.

El lugar estaba inundado de gente. La hora hizo que muchos acudieran a la visita antes de regresar a casa, la hora del proletariado dirán algunos.

A la entrada la explicación, Gregory Colbert el protagonista. El mundo de gente esperaba que liberaran el paso para poder disfrutar. yo me pregunto ¿de verdad entenderán el concepto, de verdad entenderán al artista o por lo menos la exposición? No dodo que sí, pero muchas veces, con la prisa que la gente muestra en este tipo de exposiciones, aunado a la prisa que los mismos guardias de seguridad te imponen es difícil pensar que se pueda encontrar alguien a quien, como a mí, nos agrade tomarnos el tiempo para disfrutar hasta el más mínimo detalle.

Cuando por fin nos dieron el paso, decidí tomármelo con calma, no me importaría si me tenía que esperar a que todos se fueran, a que me regañaran por quedarme en una foto durante mucho tiempo, ese día disfrutaría como nunca a costa de quien fuera. Y al minuto sucedió, el oficial de la entrada se molestó porque me quedé leyendo acerca del artista. Uff pensé, sóo falta que me diga que lo puedo bajar de internet. De pronto un flashback y me sentí como en Bellas Artes el día de mi visita a la exposición de Frida Kahlo.

Al entrar a la gigantesca estructura de bambú, la música ambiental me produjo una sensación de paz, de contacto en mi interior. Extraña sensación en un lugar lleno de gente. Tanto a derecha como a izquierda las fotografías de elefantes, monos, águilas emprendiendo el vuelo y más. Unos metros más y una pantalla me daba la bienvenida. Una película me invitaba a escuchar la canción que las ballenas cantan, otra pantalla más me guiaba por las dunas del desierto abrazando a un chita y una tercera me mostraba cuánta belleza hay en el reino animal, cuánta belleza hay en este mundo y la sabiduría que se refleja en los ojos de un elefante cuando te miran el alma.

Aquí está el ciclo de la vida, de fuego a vida, de vida a muerte, de muerte a cenizas, de cenizas a nieve...aquí está la fe en el ser humano y en lo que lo rodea, en esta visita me encontré en las líneas marcadas en la piel de un elefante y mis sueños eran narrados por una ballena mientras cantaba. La noche de mi vida se veía repasada de la mano de un mono que leía acerca de mí en las páginas del libro de la vida.

Ya habían pasado 3 horas y mi recorrido finalizaba. al salir pensé en adquirir un souvenir de la exposición. Mis manos no se fueron vacías. Mi corazón se fue rebozante de vida.



martes, 5 de febrero de 2008

¿La Mejor? ¿Para quién?

Supón que viajo en microbús, supón que son las 2 de la tarde y el chofer de la unidad enciende la radio en una estación que se sintoniza en el 102.5 Mhz del FM, supón que es hora de las noticias y comienzan las cortinillas del programa. El título "Duro y a la cabeza" ¿suena fuerte no? Supón que te mantendrás informado durante el tiempo que tu trayecto dure... supones mal.

El programa es la versión radiofónica de La Prensa, El Metro y Alarma juntos. Lejos de informar, este noticiario cae en lo arrabal (cheque ud, no dije vulgar) del lenguaje y peor aún, pierde todo estilo en la forma noticiosa. Para empezar es estridente. Una voz queriendo sonar demasiado alarmante da los titulares del día, que si un baleado en Iztapalapa, que si se abrió un hoyo en la tierra. Bueno, esos podrían ser los titulares de hoy... pero ¿qué sucede cuando se habla sólo por hablar?

En este programa de wey no se bajan los locutores, las voces de "las ardillitas" integran el equipo de trabajo. Chistes malos y horrendos, notas sin importancia, etc. Entiendo perfectamente que la estación, cuyo repertorio musical es el grupero, emita programas así con el fin de llegarle al público popular, pero ¿Es necesario vender palabrería para mantener el rating en un programa radiofónico? ¿Es necesario seguir aumentando el uso del doble sentido en nuestro ya pobre lenguaje así como aumentar vocablos que salen "sospechosistamente" de la "habilidad mental" de unos cuantos? Diganme intolerante pero la verdad, por eso estamos como estamos.

Durante los cortes de esta emisión, el slogan utilizado refiere al programa como irreverente. Bueno, corríjanme si me equivoco. Una cosa es ser irreverente y otra ser verdaderamente vulgar (sí ya repetí muchas veces esta palabra, pero mis vocablos se me acaban con tanta tontería). No es por despreciar a las clase obrera pero haga usted de cuenta que al albañil o al limpiavidrios de la esquina le dieron un micrófono y se dedica a dar notas así nomás por darlas. Un ejemplo, supongamos que Rosario Robles dió una nota importante durante el día. Bueno, pues los "reporteros" de este programa entrevistarán a Rosario y cuando en cabina les pregunten quién es la persona a la que entrevistaron, se limitarán a responder con un "no sé pero está bien sabrosa..." ¡Toinggg!

De por sí no nos informamos, hablamos mal... y encima fomentan la ignorancia con programas así... ¿A dónde llegaremos?