miércoles, 6 de agosto de 2008

París, Je t'aime


Cuando llegué, me enamoré completamente de la ciudad, de su arquitectura, de su ambiente... Quién diría que una defeña se sentiría tan a gusto en un país en el que la gente es fría...Nunca sentí ese frío.

Platicaba con DemasiadoEgo en alguna ocasión y le decía lo rápido que me había identificado con ese lugar. He descubierto pocas personas adoptadas, digámoslo de esa manera, por alguna ciudad, pueblo, país, etc. al momento de visitarlo. No todos experimentan esa conexión. Yo me sentí francesa y no presisamente por un croissante et un caffè consumido una tarde en Les Champs Elysées.

La conquista tuvo lugar al salir de la estación de tren. Mi primer problema de comunicación: En la taquilla del metro no hablaban inglés (menos italiano) y con mucho esfuerzo compré mi ticket. De ahí en adelante todo marchó viento en popa.

Recuerdo que, con mis contadas frases previamente aprendidas, pude encontrar hotel, pedir direcciones, comprar y comprar souvenires jejeje y ganarme la preferencia de un vendedor incluso antes que unos compatriotas quienes desde hacía un buen rato esperaban ser atendidos por él... Yo creo ya lo tenían harto, de todo le pedían y no se decidían.

París me ofreció una visión nueva del mundo. Tantos planes, tantos sueños, tantas ideas y metas cruzaban mi cabeza en cada paso, en cada lugar visitado, en cada rincón. Me sentía poderosa, capaz de componer mi vida y la de los demás.

A mí regreso, todo quería obtener de mi lugar especial. Imágenes, música, películas, en fin cualquier cosa que me recordara esa sensación de pertenencia y poderío. Hasta la saga de Jason Bourne veía una y otra vez sólo por ver de nuevo las calles andadas. No se diga El Código Da Vinci... además de leerlo la película fue un must.

Hace poco encontré una nueva cara de París... Son 18 cortometrajes, 18 directores que, entre cuadro y cuadro, muestran por qué es la ciudad del amor. 18 formas de amar y ser amado, 18 maneras de decir Je t'aime y encontrar o no una respuesta inmediata.

Para mí, una excelente selección y el número perfecto en el juego del amor.



lunes, 4 de agosto de 2008

Security Trademark

Marty Mcfly (Volver al Futuro) aterriza en el año de 1985 pero en una dimensión paralela en la cual vive. Algunos aspectos importante cambiaron en su "presente" cuando, en el pasado, altera ciertas cosas que parecían insignificantes pero lo suficientemente grandes como para volver a su tranquila ciudad el área más peligrosa de todo el país.

Marty decide ir a su casa, corre por las sucias calles, brinca aceras, hasta que por fin llega a su domicilio. Un hombre de color le abre la puerta y comienza a aullentarlo a punta de escopetazos. El visitante huye despavorido mientras un helicóptero alumbra la calle y, al notar su presencia, lo ilumina cual prófugo de la justicia amenazando con atraparlo...

Así me siento yo cada vez que escucho el helicóptero de la policía de mi municipio, implementado como parte del programa de seguridad pública.

Todos los días la sirena del artefacto ese, la luz tipo bad boys y el escándalo, hacen de mis nervios todo un manojo. Entiendo perfectamente que las cosas ya no son como antes, que Atizapán es un municipio alto en índices de delincuencia en donde se han deshecho varias bandas de narcotraficantes, de secuestradores, etc. La verdad es que me da más miedo salir de mi casa cuando sobrevuela el helicóptero que cuando salen los rateros.

Hace algunos años, la colonia podía llamarse fraccionamiento. Hoy dejó de serlo para convertirse en popular. Recuerdo que en mi niñez, los niños jugábamos hasta altas horas de la noche y a lo mucho se llegaban a escuchar noticias referentes a algún accidente cerca de la presa Madín o en el periférico...

Hace unos días, mi hermana se topó con un tipo armado con una metralleta en pleno camellón en la colonia que está a un lado de la mía... en esa zona digamos, vive gente bien, clase media alta.

¿Qué nos sucede? ¿Cómo es posible que, de ser un lugar tranquilo para vivir hayamos bajado de nivel? ¿cómo es posible que siendo una colonia jóven, las calles se vean descuidadas, con fiestas hasta altas horas de la madrugada y con el sonido de balazos y arrancones en plena noche?

Lo cierto es que Volver al Futuro resultó aún más acertada que la realidad paralela a la que McFly se enfrenta. Ok, no vivo en los suburbios americanos pero sí creo que podría llegar a serlo.

viernes, 1 de agosto de 2008

Por el gusto...

Nomás por ver pasar el tiempo, por sentir la brisa del fin de semana golpear mi cabello después de cinco días de tortura extrema... nomás por eso, te la dedico mi querido lector anónimo...

Qué verdes son,
qué verdes son...
Tus hojas ¡Oh, Abeto!

(ya sé que ganas los millones... sigo esperando que te decidas a pagar)

Persépolis

Pensé que sería una mala película en caricatura... Vaya sorpresa que me he llevado al destapar la caja de Pandora.

Como cualquier niña de su edad, Marjane Satrapi es testigo de un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del sha de Persia en Irán y da paso a una república islámica.

Los padres de Marjane la han educado diferente, ella lo demuestra a través de sus gustos musicales. Odia a los Bee Gees y se siente toda una liberal cuando consigue discos de Pink Floyd. Es una niña demasiado despierta para su edad, inteligentísima.

La guerra entre Irán e Irak se hace cada vez más fuerte y ella es enviada a Europa, allí conoce el amor, y se descubre a sí misma.

Un buen filme visto desde el punto de vista occidental en un entorno donde no sólo las burkas son signos de opresión a la libertad.