miércoles, 25 de noviembre de 2009

Entre hombres grises y la ciudad

Cuando inicia el año y miro mi tarjetón de pago en blanco me llega la nostalgia de los bonos decembrinos, de lo pesado que se siente mi cheque y añoro porque fuese así durante todo el año. Siempre deseando más y más moneditas en mi cochinito.

Está por terminar el mes y yo no quiero que se acabe el 2009 ¿la razón? muy simple, estoy viviendo demasiado a prisa.

Aunque el tiempo es el mismo, hablando espacialmente, el ritmo de vida que se desarrolla en esta gran ciudad no me permite disfrutar de lo más básico, de lo simple y cotidiano. Ya lo dice el buen Murakami en su Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, que las cosas más simples son lo que a veces le resuelven el mundo a uno... y es cierto. Buscando que todo sea tan complejo, superior, todo en calidad de "The best" en nuestras vidas, vamos brincándonos pasos para alcanzar el éxito sin ver que son los fundamentos los que están mal cimentados y que no nos permiten consolidarnos como deseamos.

La verdad es que no me preocupa la crisis, el desempleo, mi salario, mi cumpleaños, el suyo querido lector. Lo que sí me preocupa es perder mi tiempo; haré como Casiopea:ir despacio que llevo prisa.

Quisiera sentir que tengo el ritmo de vida de provincia, donde un citadino encuentra tiempo para todo. Claro que cuando empieza a vivir como los lugareños entonces la técnica falla pues otra vez, ya no hay tiempo... mientras tanto, desearía vivir así.

¿Planes? ¿metas? la lista es larga como para mantenerme ocupada por lo menos, 365 días. Hoy por hoy me dedicaré a las cosas simples, a las que me hacen falta reforzar. No sé, enmendar el corazón, sanar el alma, dejar de jugar al psicólogo con mi mente y darle paz mental. En fin, no quiero que termine el año y a la vez sí. Quiero que mi vida lleve el ritmo del tiempo y no que se pierda en el ruido de la ciudad.

3 comentarios:

Cl@udette dijo...

Animo pilarica, en ocasiones nos sentimos como estancados, pero como tú dices es resultado de creer que si vamos rapido lograremos más pronto las cosas y estamos un poco equvocados, nada como tomarnos nuestro tiempo, visualizar lo que deseamos y verás que incluso aunque sea más largo el sendero parecera corto porque vas sobre seguro

Besos

chaly vera dijo...

No importa si corramos o vayamos lento, el tiempo siempre avanza. No intentemos movernos a su compas, uno debe medir sus pasos conforme se desarrollan los planes que hemos elaborado; si el tiempo nos sobrepasa no importa es nuestra vida y nosotros la vivimos a nuestra manera.
un beso (solo uno)

Pilar Nieto dijo...

C: Tiempo al tiempo mi querida... pero eso sí... siempre mirando al frente

Chaly Vera: Bienvenido a este café! Y gracias por ese único beso!!!