lunes, 15 de diciembre de 2008

Mi primer día en Urgencias.

Son las 7:08 am y mi llegada al hospital sorprende a todos. No esperaban que me cayera de la cama y menos en lunes. Las vacaciones comenzaron, el tráfico ha disminuído... La verdad es que después de un intenso mes, emocionalmente hablando, ya era justo que retomara el buen camino.

07:20 Después de un volado reglamentario, me dirijo al servicio de urgencias. Es lunes, no hay gente en la sala de espera, seguramente estará tranquilo me repito a mí misma. Ilusa.

08:20 9 personas en espera de consulta. Y el panorama luce tranquilo. ¡Pily, se ingresa paciente! Empezamos con el pie derecho, con sólo un ingreso, me van a adorar los médicos ja, ja.

10:15 Salada, haz una oración, pon una escoba en la puerta... llevamos 3 ingresos al hilo y 15 personas en lista de espera. La jefa de urgencias ya me vió feo, no le pareció comenzar a trabajar tan temprano. Díganmelo a mí... primer día en este servicio y de chamoy no me bajan.

11:32 Tal parece que los ruegos al cielo, la danza indígena y toda superstición habida y por haber funcionó de maravilla... hora y cuarto sin movimiento alguno.. Aprovecharé un momento para leer las últimas noticias en mi navegador.

13:15 Ya se siente el cambio de turno; siguen llegando pacientes pero todo tranquilo, sin novedad en el frente. Al parecer el día de mañana no estaré por acá. La verdad es que ha sido un día lleno de altibajos...De último minuto... Un traslado, ese le corresponde a trabajo social... uff!

Recuerdo la primera vez que trabajé en un hospital, en ese entonces no estaba en urgencias pero sí cerca de ella. Los familiares se acercaban hasta mi lugar para preguntar por sus familiares y el estado de salud. Lo siento señor(a), en un momento sale la trabajadora social a darle informes, esto es la farmacia.

Eso de estar en urgencias templa el caracter y hay que tener nervios de acero para calmar a los pacientes y a los familiares de los mismos, finalmente Dios es quien tiene la última palabra.

6 comentarios:

Antonio dijo...

Que interesante trabajo, y estresante al mismo tiempo, supongo que hay que tener bastante vocación para dedicarse a eso. Bien por ti, y no creo que estes salada, más bien creo que el universo conspira en tu contra. jejejjeje..

Saludos y muchas gracias por pasar por mi blog.

Zereth dijo...

Ánimo diableca, en el servicio de urgencias hay días malos y hay días peores, pero se aprende mucho, eso sí, de la vida, personas, burocracia hospitalaria.


Besos

Cl@udette dijo...

Honestamente creo o mejor dicho soy de la idea de que para esos menesteres, independientemente de la vocación, hay que tener animo de servicio.....mis respetos lo que hay que ver y lo que hay que soportar.

Saludos

Claudette

HAYDEE dijo...

Señorina hermosa, que gusto volverte a leer, es un honor para mi.

Tenemos pendiente un buen café o acaso me equivoco? bueno el chiste es que espero que podamos vernos pronto.

Un abrazo.

Cometa dijo...

Hola pequeñaaaaaaaa

Leo tus post perooo no puedo poner comentarios los de la office me lo bloquearon!!!

En fin me di una vuelta nocturna..jejeje

AH! Y sobre Urgencias.... paciencia y vocacion. Hace poco me toco oir una llamada de una pasante de medicina que estaba en Urgencias.... su voz me dijo todo, queria mandar todo muy lejos, pero al rato ella sola se dio cuenta que es parte de todo, y siguio.

Animo pequeña ONO

Cometa-Yoko

Pilar Nieto dijo...
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