Andando en la zona rosa, acá en la Ciudad de México, me topé con esta tienda. Una sex shop en pleno corazón de esta zona, donde la diversidad sexual está a la orden del día.
La primera vez que la visité iba acompañada de una de mis mejores amigas. Entre risas nerviosas por ser novatonas en este tipo de lares, entramos, yo muy decidida y ella con mucha pena, a saciar nuestra curiosidad ante tanta variedad de juguetes sexuales.
La tienda tiene dos entradas, una que es directa al lugar y otra a las cabinas. Sí, aquellas donde puedes rentar una película de ellas, ellos, ellas y ellos, etc. y hacerte una "Manuela" como la definirían mis amigos.
Ante tanta sorna que nos hicimos al ver un stand de pura ropa erótica, uno de los vendedores se acercó a nosotras y con una amable sonrisa nos dijo que estaba dispuesto a darnos un tour por el lugar. Así pues, todas nuestras dudas acerca del uso de aceites, polvos, condones, y balas vibradoras fueron satisfechas.
Entre miembros de látex rugosos y no rugosos, largos y pequeños, de plástico transparente y sólo para mujeres, aprendimos que el morbo es más potente que la curiosidad en sí.
Dejamos el lugar y nuestras opiniones fueron encontradas. Yo repetí la visita, mi amiga tuvo suficiente para contar a sus nietos.
2 comentarios:
y qué compraste??
De perdida la ida ameritaba unos lubricantes con sabor, o alguna tarzanera despierta pasiones.
Aunque sea un condón fosforescente?
Kamasutra para dummies?
Saludos diableca
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