jueves, 22 de noviembre de 2007

Somos dos


Ja! Yo pensé que nunca me pasaría, que nunca lo sentiría... Es más era autoinmune a verla así, tan feliz. Y no por mala persona o por que no la quiera, siempre pensé que sería ella la de la última palabra, la que traería los pantalones en la mano y hoy parece darle tregua al amor.

Hace unos meses la hicieron sufrir como nunca, bajó de peso, sus nervios la tenían al borde del llanto, se comía las uñas cual mujer histérica, una visión nada agradable. El galán en turno no supo valorarla y le destrozó el corazón. Era la primera vez que bajaba la guardia cayendo con alguien que no supo valorarla.

Me sorprende su fuerza de voluntad. Amó como no lo hacía en mucho tiempo y le pagaron mal, ella con una entereza increíble dejó que su luto durara sólo dos semanas. Un día despertó y dijo: ¡Pero juro que no más lágrimas a partir del lunes! Y así fue. El día marcado llegó y no la vi llorar más. De repente se acordaba, de repente buscaba mis brazos cual niña pequeña para acurrucarse y sentirse protegida cuando creía desmayar. Se veía tan pequeña e indefensa.

Dice mi mamá que desde que supe que venía, ya la esperaba con ansia. El día que llegó me encargué de recibirla con un pequeño pollito amarillo el cual personalmente había escogido para mi nueva compañera de juegos. Yo la verdad, no me acuerdo.

Poco a poco, eso de cuidarse mutuamente, nos llevó a tener un lazo bastante fuerte. Si le pegaban yo la defendía y viceversa, si mi mamá me regañaba, ella lloraba para que ya no siguiera castigándome. Muchas cosas buenas hemos pasado juntas, y malas también, para qué negarlo. Nomás no se me notan las canas verdes porque Dios es muy grande.

Los años han pasado y cada una hemos tomado rumbos diferentes, creo que nos hemos convertido en una especie de alter ego de la otra. Ella reventada, yo tranquila. Ella adora la vida nocturna, yo también pero en mi cama. Ella se ríe, yo le hago la segunda voz. Bueno, en este punto somos muy pero muy similares.

Cuando por fin el amor llamó por primera vez a mi puerta, lo resintió de gran manera, bueno, hasta mordidas le tocaron al pobre amor. Los celos se apoderaron de ella como nunca hubiera imaginado; yo creo que de verdad le veía el interés al que competía por mi cariño y por eso exageró. Sigo pensando que poseé el mejor indicador de conveniencia hacia los prospectos. Aún sigo sin entender por qué mis aventuras preparatorianas no fueron tan celadas como el primero.

Hoy, el amor que tengo sigue sufriendo los estragos de la fuerza del cariño que ella me da. Ya no son mordidas, je je je, hoy son otro tipo de actitudes que surgen a raíz de ello.

Ah! pero la vida es justa y hoy hace gala de su nuevo amor. Lo malo es que ¡yo soy quien paga las consecuencias!, siempre dicen que cae más rápido un hablador que un cojo y ¡heme aquí!, celándola a más no poder.

Se ve feliz, se ve radiante, le da miedo enamorarse y que la lastimen de nueva cuenta pero ya pasará ese sentimiento. Mientras tanto se divierte y yo hago de tripas corazón por que mi enana, aunque ella lo niegue, está sintiendo un gran amor por aquel que le hace el día.

Hoy se las presumo. La quiero, es mi adoración. ¿Se nota?

6 comentarios:

Zereth dijo...

Hasta ahora conocí a tu hermana, y claro que se siente el cariño que le tienes con solo leerte.

Cuál celos? paga de amor? nah, a disfrutar el amor que aunque dure 15 minutos es eterno.


Besos

Miss Neumann dijo...

Que bonito hablas de ella! esta super chingon que se lleven asi de bien!

Oru :-D dijo...

que padre es tener hermanas vd???

sobre todo llevar una lida relacion, claro que no todo es rosa como todo, pero son de los mejores regalos que Dios nos puede dar :D


saludos!!!

Ricardo Arce dijo...

¡¡¡La guapura viene de familia!!!

Pilar Nieto dijo...

Zereth: si verdad?es que los hermanos son lindos jajaja! y sí, que disfrute el amor y en todas sus presentaciones!

Miss Neumann: con otro hermano igual hubiera disfrutado!

Oru:Totalmente de acuerdo!

Él: gracias por la flor! :P

Besos a todos!

Pily

Anónimo dijo...

Que voz tan linda la de pili para la nena, que gusto verlas a ambas en esto de la vida, ganando y perdiendo caricias, besos, lágrimas, risas, así experimentandolo todo como desde niñas... las quiero