Un buen día decidí ir al cine. Muy formadita y en plena charla con un amor que tengo, esperabamos pacientes la hora de entrada a la sala de proyección; muchas veces tenemos que esperar más de media hora, según lo comercial de la película.
El caso es que, mientras esperabamos, una cara conocida se acercó a saludarme. Un compañero de generación (al cual, si he de ser honesta no soporto por imbécil) aprovechó la ocasión para "mejorar" los lazos afectivos...
Después de un "Hola, qué tal", el tío en cuestión comenzó la charla acerca de los trabajos escolares pendientes, las próximas vacaciones, la inmortalidad del cangrejo, etc. Yo no veía la hora que la fila empezara a caminar para quitármelo de encima.
Mi ruego fue escuchado y en un instante la línea avanzaba...Lo curioso del caso, es que el tipo este caminó a la par de nosotros y se metió detrás nuestro!!! Osea... ¿Pero qué demonios estaba pensando? Por supuesto la chica que estaba atrás de mí, notó su presencia y las indirectas empezaron a surgir. Yo lo miré con cara de en serio que estás imbécil, ¿no entiendes que te tienes que formar? y ni con esa indirecta reconoció su falta. La pena ajena, y el trágame tierra, se hicieron presentes en mi sonrojada faz.
Cuántas veces no he pasado por lo mismo, el tipo gracioso que mete a otros tantos en la fila nomás por que son sus cuates... Es verdaderamente desesperante que la gente haga eso, que se aproveche de su lugar para ejercer la cuatitud en su máxima expresión.
Todos queremos el mejor lugar, ser los primeros, alcanzar ficha... entonces ¿por qué la gente es gandalla y no respeta el esfuerzo que se está haciendo por ser primerizo?
Los mexicanos, convenecieros por excelencia, gozamos de los beneficios de conocer mucha gente y aprovecharnos de ello cada vez que podemos. Pero es verdaderamente frustrante cuando a nosotros nos aplican la misma.
Respeto es lo que falta, cambio de actitud, úrgenos... quieres ser el primero en todo, deja la holgazanería y verás que no necesitas de palancas para conseguir lo que deseas.
Salud.
3 comentarios:
Aquí en Bogotá desde que compras tu boleto, escoges los lugares donde te vas a sentar y así evitas hacer cola para encontrar un buen lugar... En un principio me pareció una tontería, pero con el tiempo le encontré su gran lado positivo.
Me sorprende que andes tan tarde... pues ¿qué hora es en Bogotá?
De mal gusto es aumentar la fila en los espacios ya ocupados, por lo cual se torna molesto. Con el transcurso del tiempo he dejado la justicia en manos de la conciencia individual que es quien al final pasará factura, más mi hermano no se queda callado y las diferencias de opinion son comunes con estos risueños y (as) gandallitas. Apenas fui a la fistea de graduación de mi hermano y unas solteronas, carentes de belleza externa e interna así como cualquier otra virtud, lo cual es una gran razón por la cual perdieron la carrera del matriminio, me rrobaron mi lugar en la pista cosa que con unas copas encima me orillo a empujarlas hasta su desalojo de la pista, cosa poco enurgollecedora, mas no arrepentible
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