viernes, 2 de febrero de 2007

Se suben a un ladrillo y se marean...!

Es curioso como el ansia de poder del ser humano hace que perdamos los estribos al momento de sentirnos más que otra persona, o simplemente, por el hecho de ver unos cuantos pesos más que en el recibo del compañero.

En mi trabajo así sucede. Cuando a algún incauto le ofrecen la jefatura de algún área en particular sienten que les están dando el cielo mismo. La paga no aumenta, lo que sí son las responsabilidades y al parecer lo que también aumenta es el ego del incauto a cargo. Se me hace ilógico pensar que, a partir de ese momento, el trabajo que debería ser desempeñado para el beneficio de la comunidad (dígase empleados y público en general), pasa a ser plano secundario. Ahora lo que realmente importa es ostentar dicho galardón y trabajar en pro de la "cuatitud" y de uno mismo.

Por eso no avanzamos. Ya basta de crear problemas, estamos para solucionarlos.

Esta actitud la vemos en cualquier oficina gubernamental del país. El hecho de ser burócrata te hace acreedor a múltiples compadrazgos y cero responsabilidades... Antes el compromiso era para el bien de todos, ahora solo se adquiere para beneficio de unos cuantos.

¿Hasta cuando vamos a dejar que por el mareo de unos cuantos nuestro sistema burocrático se solucione por triplicado? Así lo veía Cantinflas... entre usuarios se conoce mejor el sistema que el que está detrás del escritorio.

1 comentario:

Zereth dijo...

Hasta cuándo?
No lo sé, pero si sé que puedes no formar parte de lo que ahora mismo expones. Al menos confío que en ti no habrá escalones que te mareen, con eso ya avanzamos un paso.

Y ya postea más seguido, tal pareciera que nos castigas con el látigo de tu ausencia.

:D